Los Forros Emputados

64 2 0
                                    

Lo que ha sucedido es que alguien extrañamente poderoso ha hecho que los demonios animales sean más agresivos y, precisamente, animales, pero extrañamente no el propio sino una mezcla que lamentablemente no se ha entendido bien. Los únicos salvos son los demonios sin ninguna afiliación con los animales y los demonios poderosos. La única manera de que vuelvan a ser como antes es que quien sea que hizo esto, lo reviente o un demonio mucho más poderoso lo arregle. De hecho, en el hotel la única que podía arreglar este desastre era la princesa y el venado, pero ese pendejo no se encuentra en ninguna parte.

Ahora Charlie y Niffty iban a buscar a sus amigos y compañeros.

Niffty: «Quién sabe lo que estarán haciendo» Dijo preocupada.

Charlie: «No lo sé, esperemos que estén bien» Dijo lo mismo cómo ella.

Deambularon por los pasillos y oyeron gruñidos en una de las habitaciones.

Charlie: «Espera, conozco este gruñido».

Se acercaron a la habitación y notaron la polilla su aspecto parecía el de una loca y sus pupilas estaban muy dilatadas, estaba caminando alrededor en cuatro patas y respiraba con dificultad.

Niffty: «¿Señorita Vaggie?» Dijo completamente extrañada. Igual como la princesa.

Comenzó a gruñir.

Charlie: «Vaggie, soy yo, tu mejor amiga, tu hermana» Dijo tratando de demostrar que era pacífica y no un peligro.

Ella gruñó más fuerte.

Niffty: «¡Somos nosotras, señorita!».

La polilla gruñó más fuerte e se movió para morder pero ellas la esquivaron.

Charlie: «¡Oye!».

Su amiga solo tiene una manera más agresiva.

Charlie: «¡Somo nosotras, Vaggie! ¡¿No nos reconoces a nosotros?!».

Vaggie bufó como un gato.

Niffty: «Oiga...».

Intentó bufar de nuevo, pero no salió ningún ruido.

Charlie: «Vaya...».

Y continuó así con su agresividad durante varios minutos. La paciencia de la princesa después de un tiempo había sido superada. Al último gruñido-bufo, la princesa dijo:

Charlie: «Maldita forra, cálmate o te daré una patada en ese culo gordo que no podrás volver a caminar».

¿Y ella qué hizo? Bueno, gruñó e intentó morder de nuevo, pero Charlie antes que la forra hizo mal a una de las dos, le dio una bofetada muy fuerte.

Charlie: «¡No intentes hacernos daño, culicagada!».

Ella empezó a rugir o a gritar, no se entendió bien, así que la princesa la inmovilizó con sus poderes. Su boca había sido bloqueada, aunque seguía gruñendo y bufando, pero mucho menos ruidosamente.

Charlie: «Forra de mierda».

La cíclope no comentó.

Siguieron buscando y se encontraron con el gato que estaba al final de uno de los pasillos, él también estaba en la misma forma que la polilla pero parecía tranquilo.

Niffty: «¡Husk!» Llamó.

El gato no se movió y no dijo nada, más bien... se desmayó.

Niffty: «¡Mi gatito!» Corrió hacia él muy preocupada.

Charlie solo se confundió más además de estar preocupada. Cuando estaban cerca, la cíclope puso su cabeza sobre su pecho para sentir si todavía estaba vivo.

One-shots, Pequeñas historias y Cosas divertidas de Hazbin Hotel 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora