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Año 2005

— Narra Reiko —

Estaba profundamente dormida cuando sentí cómo alguien empezó a mover mi pequeño cuerpo y me susurraba en el oido

— Es hora de levantarte pequeña, llegarás tarde a la escuela —

Abrí los ojos y vi a mi hermano mayor Rinduo, una sonrisa se formó en mis labios y este soltó una risita

— Ya levántate, Ran está preparando el desayuno y se enojara si tú desayuno se enfría —

Solté un suspiro y con una voz un poco cansada dije

— Pero tengo mucho sueño, aparte me da mucha pereza levantarme —

Rinduo me miró, se sentó en la cama y me levanto cómo si fuera una hoja de papel y me comenzó a llenar de besos en las mejillas frente y cuello, haciendome cosquillas y comencé a reírme

— ¡Rinduo!, ¡no hagas eso me haces cosquillas! —

Dije entre risas, despues de unos segundos más me soltó y se rió conmigo

— Pues entonces ya vístete y baja a desayunar, si no Ran se molestará y nos regañara a los dos —

Rinduo salió de mi habitación y cerró la puerta detrás suyo, yo sólo suspiré y fui a mi armario para hagarrar mi uniforme, cuando quité mi ropa y quedé sólo en ropa interior me miré en el espejo, mi sonrisa se desvaneció, dejando una expresión de vergüenza al ver mis hombros, pechos, abdomen y muslos llenos de mordidas y chupetones, dejé de pensar en aquello y me coloque mi uniforme, cepille mi cabello largo y rubio, tomé mi mochila y baje al comedor.

Al llegar Ran me miró con una sonrisa, se hacerco a mi y me dio un beso en la frente

— Buenos días mi niña, apúrate y desayuna o se te hará tarde para irte a la escuela —

Asentí con la cabeza y me senté a desayunar, mis hermanos son muy machistas con las demás mujeres pero conmigo no, nunca fueron así conmigo, siempre me consintieron y me ayudaron a hacer todo, cómo una princesa o muñeca de porcelana.

Cuando termine de desayunar me despedí de mis hermanos y salí de la casa rumbo a la escuela.

Mientras caminaba a mi escuela pase cerca de un callejón, sentí qué alguien me tomo del brazo y me llevo dentro

— ¿Qué? —

Dije sorprendida viendo a Manjiro tomando mi mano y agarrándome de la cintura, pegándome a el

— No podía esperar mucho tiempo más para verte mi vida —

Me dijo con una sonrisa mientras dejaba un suave beso sobre mis labios, el cuál correspondí un poco sonrojada

— Alguien nos podría ver, aparte voy camino a la escuela —

— ¿Acaso no me querías ver? —

Dijo haciéndome un puchero a nada de empezar con un berrinche, suspiré puse mis manos sobré sus mejillas y dejé un beso sobre sus labios

— Sabes qué si, sólo que me hagarraste por sorpresa —

Me dio otro beso, está vez fue más intenso y me pego más a el, lo cuál me ponía nervisa

— ¿Por qué no me llevas a la escuela? —

Dije cuando se separó de mis labios, este sólo asintió, soltó mi mano y se alejó de mi para llevarme hasta su moto, todo el mundo pensaba qué sólo éramos amigos, casi nadie sabía qué en realidad éramos algo más qué eso, me dolía demasiado aquel echó, pero Manjiro pensaba qué era lo mejor para los dos y si el lo decía entonces eso se haría, aún que me doliera, lo peor de eso es que muchas chicas le coqueteaban y estaban detrás de él, Manjiro nunca les prestaba mucha atención pero aún así tenía miedo de qué el se fuera con alguien más y me dejará, el es todo para mí...creo qué sin el moriría, aparte de que le debo mucho.

Muchas gracias por leer esté capítulo 💕<3

Procuraré estar actualizando seguido está historia.

𝐻𝒶𝒾𝓉𝒶𝓃𝒾 𝓡𝓮𝓲𝓴𝓸Where stories live. Discover now