- Once... -

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Pov Reiko

Dude un poco sobre sentarme en el regazo de Mikey pero lo hice, no quería verlo enojado conmigo, al sentarme sentí un bulto chocar contra mi entre pierna, escuché a Mikey soltar un jadeó

— Reiko, ¿Confías en mí muñeca? —

Asentí levemente, aquel bulto sobre mi intimidad solamente cubierta por la tela de mis pantis me hacía sentir una sensación extraña, me daba una especie de cosquilleo pero a la vez me hacía sentir un tanto incómoda, Manjiro me miró a los ojos, puso sus manos en mis mejillas las cuales estaban teñidas de un rosa suave, hacerco su rostro al mío y sonrió

— Sabes qué yo nunca te lastimaría, ¿Verdad mi niña? —

— Si lo sé Mikey... —

— Entonces, quítate la camisa si? —

Cuando dijo eso me sorprendí, me puse nerviosa y dije

— P-pero M-mikey, n-no tengo nada abajo... —

— ¿Acaso no confías en mí?, vamos Reichi —

Se hacerco a mi oído y dijo en un leve susurró

— ¿Acaso no confías en mí muñeca?~... —

No quería qué pensara qué no confiaba en él, tragué saliva y me quité la camisa, mis pechos quedaron expuestos, eran más grandes qué los de las demás chicas de mi colegio, Mikey me sonrió y yo le devolví la sonrisa algo nerviosa

— Eres una buena niña~...—

— ¿S-si? —

— Si, ahora vamos a jugar un juego, créeme...te va a gustar —

Mikey se hacerco a mi cuello y empezó a dejar besos en éste lo cuál me hizo ponerme nerviosa y asustarme un poco, Manjiro me voltio dejándome acorralada contra la cama, sus manos frías recorrieron mi abdomen desnudo lo cuál me hizo soltar un pequeño jadeó, tenía miedo de lo qué estaba haciendo Mikey pero decidí no interferir y deje qué siguiera

En cierto punto Mikey ya estaba desnudo frente a mi poniéndose un condón, mis hermanos me habían contado un poco sobre esto, cuando lo hicieron me asusté y tuve miedo... ahora estaba aterrada por qué la persona a la qué más amaba estaba por hacerme lo mismo a lo qué más le temo

M-mikey tengo m-miedo... —

— No temas Reiko~... —

Los ojos de Mikey chocaron con los míos, me asusté con sólo mirarlos y unas lágrimas comenzaron a querer salir, sentí sus manos frías tocar mi cintura y la punta de su entrepierna chocar con mi intimidad

— ¿Por qué lloras mi niña?~..., no lo hagas o me enfadare —

Cerré los ojos lo más fuerte qué pude, me sentía asustada de Mikey pero no podía hacer nada, cuando empezó a entrar grité por el dolor, sentía cómo si me estuvieran desgarrando

— ¡Ah!, ¡¡¡Mikey detente duele!!!~ —

— ahg~ no seas llorona —

Luego de unos momentos Mikey empezó a moverse, lo cuál me hizo empezar a gemir, puse mis manos en mi boca para evitar soltar aquellos sonidos, mis lágrimas no paraban de salir, me dolía demasiado lo qué Mikey estaba haciéndome, Manjiro estaba sonriendo mientras se movía, sacaba y metía su miembro de mi zona íntima

𝐻𝒶𝒾𝓉𝒶𝓃𝒾 𝓡𝓮𝓲𝓴𝓸Where stories live. Discover now