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El tiempo fue muy lento. Cada pregunta que respondí durante los TIMOS sería asumida por mi curiosidad de que esto sucediera fuera de Hogarts. Me dijeron que me concentrara en mis estudios, pero cuandi multitud de personas te preguntan esto al mismo tiempo, te preocupas mucho más por cosas en las que no deberías estar pensando.

El pergamino colocado frente a mí estaba lleno de docenas de preguntas, pero mi mente solo tenía una.

¿Qué tiene que ver el ministerio con mi éxito al tomar un examen?

─Maldita sea, Potter es realmente genial fingiendo que te odia ─dijo Daphne con una amplia sonrisa en su rostro.

Mis ojos estaban fijos en su retrato. La forma en que jugueteaba con su pluma mientras reflexionaba. Su mirada constante hacia Umbridge cada vez que ella hacía un pequeño ruido. Su mandíbula se apretó ligeramente por la frustracción.

─Dudo que esté fingiendo.

Daphne hizo una mueca─. Has estado actuando de forma aburrida durante días, ¡dime qué había en esa carta!

─Prefiero terminar mi examen, por favor.

─¿De verdad? ─deslizó mi pergamino hacia ella─. ¿El examen en el que has estado trabajando durante veinte minutos sin respuesta a ninguna pregunta?

Respiré lentamente─. ¿Por qué todo el mundo habla de profecías?

─No he oído hablar de esos-

─¡Pero lo han hecho! ─miré alrededor del gran salón y bajé la voz─. ¡Umbridge, Snape, incluso mi madre!

Ella tragó, aparentemente sin entender mi interés en este tema─. Creo que necesitas relajarte, tal vez-

─¿Hueles eso? ─distraídamenye interrumpí su frase.

─¿Oler qué?

El aire olía acre, casi húmedo. Cada segundo que pasaba, más furte se volvía. Por unos momentos pensé que me estaba engañano, hasta que miré hacia abajo.

Mis zapatos. Estaban mojados.

El agua que surgía del suelo era de un verde turbio, de color casi como un pantano. De repente, los estudiantes a mi alrededor comenzaron a subirse a sus escritorios. Umbridge parecía perpleja, caminó hacia las puertas y las abrió.

Ahora el agua me llegaba hasta las rodillas. Se oyeron murmullos confusos que conducían a una pequeña balsa que entraba en el pasillo. Fred y George Weasley, de séptimo año con una reputación fija de ser una carga para los profesores. Sonreían vertiginosamente mientras todos intentaban cruzar el pasillo.

─¡¿Qué es esta locura?! ─la directoria les gritó a los niños─. ¡Filch! ¡Creo que estamos listo pra que estos dos firmen sus papeles de suspensión!

─Eso no sería necesario, profesora ─dijo uno de los gemelos.

─¡Ya lo tenemos cubierto! ─terminó el otro.

Lee Jordan caminó hasta el lugar con una gran pila de papeles y dos palos de escoba. Los pelirrojos se subieron a ellas, cada uno sosteniendo algunos de los papeles─. ¡Asegúrense de ver Sortilegios Weasley! ─salieron al patio mientras estudiantes y profesores corrían ansioso para seguirlos.

Los papeles volaron hasta el suelo, como lluvia que cae de las nubes. Todos ignoraron los gritos enfurecidos de Umbridge, incluso Filch parecía bastante impresionado. Intenté quedarme mirando los fuegos artificiales, pero la atmósfera a mi alrededor se sentía mal.

Los estudiantes del otro lado del patio comenzaron a terminar sus vítores. Harry parecía débil y vulnerable. Extendió la mano hacia la cicatriz en su frente, pero no pudo reunir la resistencia para hacerlo.

No mucho después, su cuerpo cayó al suelo.

POLAR, harry potterHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin