Mi peor deseo

Capitulo 1

Al despertar lo primero que escuché fue el ruido de la alarma. Estaba lista para un nuevo día.

Rin se levantó de la cama con una sonrisa, penado que sería otro gran día, toma su agenda y empieza a revisar sus pendientes, el día de hoy tiene tutoría con Kagome.

-Hoy será un día muy ocupado.

Se levanta de la silla y camina al armario para ponerse el uniforme, después baja hasta el piso de abajo y come su desayuno, ahora estaban 2 de sus hermanos tomando el desayuno de una forma enérgica. La madre de ellos los despide en la puerta.

-Ten un buen día Rin! ¡Suerte en la secundaria!

Rin regreso el saludo.

-*La secundaria es muy difícil, ¡pero doy mi mejor esfuerzo!*

Rin al llegar se encuentra con sus amigas. Ella estaba en primero de secunadaria pronto cumpliría los 13 años y curso escolar acababa de comenzar, anteriormente kagome había sido su tutora particular, ella ahorraba para cómprase un bicicleta.

-Oye Rin harás algo?, estaba pensado que podríamos salir para celebrar que ya somos mayores, estamos en secundaria
-Estoy ocupada...voy a clases particulares
-Bueno, cómo quieras.

Después de las clases normales Rin camino junto a Kagome para la casa de la misma.

-Oye Rin podrías quedarte en mi casa, así estudiamos más y no te preocupas por irte.
-me parece bien, llamaré a mi madre.
-Está bien.

Al llegar al templo la mamá de kagome la recibió muy feliz, preparó la cena y todos comieron, después Kagome y Rin estudiaron hasta muy tarde y al despertar era el compleaños de kagome.

-*Todos estan felices por Kagome.*

La mañana fue muy agradable, la mama de kagome le hizo un pequeño pastel y su abuelo le dio un regalo muy particular... se nos hacía tarde así que decidí buscar a Kagome la cual no había regresado hasta que mire como era arrastrada por un cien pies humano en forma de una mujer con aspecto tétrico, hice lo posible para ayudarla pero la fuerza de esa bestia era superior a la nuestra, así que fui arrastrada hacia dentro del poso, pude apreciar con nuestras manos seguían sujetas y Kagome intentaba liberarse. Salimos del pozo. Todo se sintió tan subreal.

-Que pasó? ¿Dónde estamos?
-No se Rin

Kagome tomo mi mano confirmesa pero le solté

-Deberíamos investigar por nuestra parte...
-Estás segura?
-Si, no te preocupes estere aquí en 20, lo prometo.

Decidí caminar por el amplio y bello bosque, la naturaleza está increíble... mire las cosas muy fascinada, pero estaba preocupada de lo que había pasado.

-Me perdí... ¿no sé dónde est...?

La voz de un demonio se escuchó era gueza y su aspecto grotesco, parecía sacado de la ficción era tan subreal, con su voz gueza ya aliento apestazo dijo "ahora de comer" el cuerpo de Rin se paralizó, sentía con el miedo invadía todo su ser... no podía explicar pensó que iba a morir hasta que de un ataque repentino vieron unos monjes para poder auxiliarla, uno de ellos la carga en brazos mientras corría lejos.

-estás bien?
-S..si... no se donde estoy
-Si estás vestida de manera rara, no tienes casa?
-Aquí no, si quieres le puedo decir a los aldeanos que te quedes aquí
-S...si *esa experiencia... fue horrible*

La aldea en la que estaba era muy pobre en cultivos, los aldeanos me aceptaron para quedar bien con los monjes, pero todo a espaldas mías me odiaban y me trataban mal... esos días que viví en la época actual parecen recuerdos de un vida que ya no existe. Cuando llegué aquí me regalaron un quiemino estaba sucio y roto... no hablaba mucho solo siento miedo hacia los demonios pero más a los humanos, estas personas me golpearon y me excluyeron... ¿como es posible que mi da se halla arruinado tanto?... era un chica normal de 13 años... llevo la cuenta perdida de los días que llevo aquí, llegué a pensar que tal vez nada fue real de mi antiguo yo. Vivo con el constante miedo de que uno de esos señores me viole, recuerdo que el me estaba viendo mientras me bañaba en el algo su mirada penetrante se sintió clavada en mi espalda... pero estoy aquí un cabaña sucia y vieja apunto de caerse escribiendo esto en donde era antes mi antiguo cuaderno de historia...

-*Kagome... me pregunto si en verdad me estarás buscando.*

Llevo la cuenta de las días son un total de 40 días... eso creo mi mente aveces divaga, algunos demonios han venido pero lo aldeanos los atacan... no hago nada, llevo días sin comer... puedo ver como pierdo lentamente grasa corporal... hasta que un día caminando por el bosque lo mire, era un hermoso hombre de tez palida y una hermosa cabellera platiada, estaba incociente. Lo observé a detalle... sentí la necesidad de ayudarlo.