Capitulo 3

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Llevo un par de días con el, desde que me salvo me debo mi vida entera, desde que llegué aquí me siento feliz, creo que todo mejora de a poquito, también está el señor Jaken y ah-un son una compañía agradable.

-Yo no entiendo como mi amo Sesshomaru dejó ese niña nos acompañara, el es un gran guerrero y fijarse en un niña...

Murmuraba Jaken, la siempre presencia de Rin le parecía molesta.

-Sabes señor Jaken pronto será mi cumpleaños
-a mi porque me dices
-Porque extraño a mi familia y deseo celebrarlo con ellos...

Rin dormía en el suelo al lado del señor Jaken hasta ir escucha un ruido entre las hojas era un demonio imponente que hizo que su cuerpo se helara, intentó correr pero no pudo, no reaccionaba, el demonio la agarró y empezó a apretar un frágil cuerpo, hasta que un poco de su escote se mostró sus pechos en desarrollo se dejaron ver un poco.

-Sabes hace cuanto no prueba a una mujer... te violaré y después te comeré.

La expresión de terror en la cara Rin lo decía todo, se sentía tan débil y tan miserable solo deseaba que el la salvara como lo hizo aquella vez.

-No..
-¡¿Que has dicho mujer?!
-Por favor no...
-Amo que las mujeres como tú me supliquen.

El mounstro la azoto contra el suela con una brusquedad que la deja casi inconsciente, mientras levantaba lentamente su kimono para dejar al descubiertos sus suaves glúteos y su vagina. El monstruo sacó su miembro venudo y erecto con el fin de abusar de ella.
Las lágrimas salían en la cara de Rin tenía un expresión de miedo... y solo se preguntaba porque el no venía.

El monstruo empezó a rodar su miembro en la vagina de Rin mientras su cara estaba hummeda por las lágrimas. Hasta que escucho como el hombre caía de tras de ella, estaba muerto, su cabeza había explotado con una rapidez inhumana cuando volteó a ver miró a Sesshomaru con su mano llena de veneno.

-Muchas gracias mi señor.

El la miró de reojo y siguió su camino.
-Mi señor... de lo agradezco mucho

Rin se para rápido y lo siguió.

-Donde estabas niña tonta?
-Tuve algunos problemas más señor Jaken.

Destras de ella venía Sesshomaru, con su expresión de frialdad.

Mientras caminaban ahí estaba ella, kagome, caminaba con un arco y al lado suyo estaba un chico de pelo blanco y kimono rojo llamativo. No puede detener mis lágrimas, era ella, hace tanto que no la miraba y las horribles cosas que había vivido parecían eternas, corría a abrazarla ella me miró y reaccionó de la misma manera.

-Rin?, dime que tienes?, donde has estado? Estaba muy preocupada
-Kagome te extrañé mucho... no tienes idea por las cosas horribles que pase ... este lugar es muy horrible.
-Sesshomaru, maldito, quieres otra golpiza?  Esta vez te mataré.
-No!, por favor, el me salvó y me ha estado protegiendo...
-Que pasó Sesshomaru, no era que odiaba a la humanidad pero en cambio te acompaña una chica humana. Idiota
-Rin ¿deseas volver a la épico normal?
-Si...
-Te llevaré mañana ya casi anochece.

Sesshomaru y Jaken se fueron, no se despidieron de Rin, eso desconcertó a Rin pero el señor Sesshomaru es un guerrero el no tendrá tiempo para esas formalidades.

Al día siguiente kagome llevó a Rin hasta el poso y le entregó un fragmento de shikon para poder viajar, al llegar a su épico Rin estaba feliz a tal punto que las lágrimas salieron  inconscientemente, Rin camino hacia su casa llorando y con el kimono roto y sucio de la otra época, al llegar su familia estaba tan preocupada que al verla corrieron a abrazarla...

-Rin que te pasó? Dónde estabas?
-... no sé
-como que no sabes?

Su mamá la abrazó fuerte.

Un par de días después Rin empezó a ir a terapia para hablar de esos días pero la sala permanecía vacía, no decía nada, la vuelta al colegio fue dura eran varios temas sin entender pero estaba feliz de estar en casa y convivir con sus compañeros.

-Me alegro que hayas vuelto Rin
-Yo tambien...

Mi peor deseo Where stories live. Discover now