ⅩⅧ. ES MI KARMA

2.7K 365 16
                                    

Pov Jennie [💋]

—Disculpa que te insista, ¿No puedes ir más rápido? —le pregunté por tercera vez a Jin.

—Jennie, nadie nos sigue. Hay dos colegios más adelante, no querrás poner en peligro a esos niños, ¿Verdad? —Mi amigo mecánico sonrió despreocupadamente. Parecía un tipo feliz, sin problemas y con un trabajo que le gustaba. Ahora ya lo consideraba un amigo. Me estaba ayudando, podía confiar en él.

—Disculpa, es que me consume la tensión —Encendí la radio.

—Oye, soy algo despistado. ¿Vamos a la casa de los Manoban o al edificio de Lisa, dónde vivías antes? —La noticia me sorprendió.

—¿Ese edificio es de Lisa? —Eso no lo sabía. Lisa jamás lo mencionó. ¿Por qué no me había dicho eso? ¿Acaso no confiaba en mí?

—¿No que son... amantes? Creí que lo sabías —parecía sorprendido y yo también lo estaba. Lisa no era una simple conserje como pensé.

Cuando supe que era la hija de Minnie pensé que Lisa se había independizado de su familia o que era orgullosa y quería lograr todo por ella misma. Ahora que lo pensaba bien, lo nuestro fue bastante físico. Es decir, de todo el tiempo que compartimos una al lado de la otra, casi enteramente la pasamos haciendo el amor. No hablamos mucho, ni nos contamos nuestras cosas. ¿Cuánto más ignoraría de Lisa?

—Jin, no sé... no sé a dónde ir, no sé dónde está Lisa —dije todavía pensando en cómo pudo ocultarme algo tan grande.

—Tengo su número, si quieres le llamo y le pregunto dónde anda.

—¿Tienes su número?

—Mmmm, sí. Aún lo conservo. A pesar de todo —dijo como si recordara algo particularmente vergonzoso.

—Jin. Para el auto. Sal de la carretera, necesito hablar contigo —le ordené. Estaba empezando a desesperarme. ¿Cuántas cosas más sabía de Lisa que yo no conocía?

—¿Qué pasa? ¿Nos siguen? —preguntó volteando a mirar.

—No, quiero que me cuentes algunas cosas.

—Jennie, hace calor. Mejor vamos a tomar algo y te digo todo lo que quieras saber —Dio vuelta a unas calles y entró en una playa de estacionamiento. Al menos por esa parte podía estar tranquila, no podíamos aparcar en plena calle. Cuando Jackson se entere, es posible que salga a buscarnos con sus guardaespaldas.

Caminamos hacia una fuente de soda. Pedimos dos bebidas. No podía evitar girar mi cabeza constantemente hacia la calle.

—Tranquila. Estás a salvo. No creo que tu marido venga con el ejército a llevarte.

—Jackson contrató a unos tipos el otro día para sacarme del departamento amenazando con golpear a Lisa si me resistía —le conté.

—¿Tipos rudos? Vas a tener que encontrar a Manoban pronto para que te pueda proteger —Pareció tomar todo más en serio.

—¿Cómo sabes que el edificio es de Lisa?

—No sé si sabes mi problema con los Manoban —habló midiendo mi expresión— No, veo que no. Santa Lisa no te lo contó —se relajó un poco.

—Sólo me dijo hace tiempo que tú no tomabas en serio tus responsabilidades —Recordé cómo se ponía de malhumorada Lisa cuando habló del problema con Jin.

—¿Responsabilidades? —Soltó una carcajada ahogada— Así que soy irresponsable. A ver, te voy a contar lo que pasó al estilo Jin Jin —Sí que Jin no se tomaba nada en serio. Parecía que estaba a punto de contarme un chiste.

Conserje Manoban | Jenlisa G!PWhere stories live. Discover now