𝐵𝑎𝑑 𝑏𝑜𝑦 ⚡︎

² ᴄᴏɴsᴜᴇʟᴏ

—Beomgyu podría haber roto un récord de la persona que mas horas estuvo debajo de una regadera pero decidió salir pues había una cosa que quería hacer y aprovecharía que sus padres acababan de irse a la empresa.

Jake estuvo llamándole después de aquel suceso pero no contestaria porque simplemente estaba aterrado, por el contrario llamaría a su Junnie pues como todo chico malo tenia una moto la cual solo era usada por ambos. Quería que aquel peli negro viniese por el y lo llevara lejos de su casa por lo menos un rato y que mejor que usar como excusa esa cena que le había propuesto en la mañana.

Y aunque Jake no le interesaba ni una gota, no podía negar que le dolía como lo trataba y mas encima de eso el hecho de agredirle físicamente simplemente era algo que le daban ganas de vomitar instantáneas.

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—¿Podemos irnos enseguida?— Preguntó bajando la pequeña escalera que tenia aquella casa en la entrada mientras observaba a su novio en aquella moto grande y negra.

—Si cariño— Soltó señalando en asiento trasero en el cual se subió de inmediato.

—Gracias— Se aferró fuertemente.

—¿Pasó algo?— Pregunto al sentir el apretón mas fuerte de lo normal mientras conducía.

—No es nada— Sus manos apretaban.

—Yeonjun condujo lo suficiente y uego frenó en un lugar dónde no había nada que les acompañara, solo la noche.

—Porqué paras— Dejó su cabeza recostada sobre la espalda.

—Porqué se que pasó algo y no me querrás decir después— Acarició aquellas manos.

—Jake vino hoy a la casa- Soltó con una mirada baja.

—Sabía que ese descerebrado tenía al menos algo que ver— Siguió acariciando las manos.

—El me dijo eso— Musitó arrastrando las palabras.

—Te volvió a presionar— Apretó su mandíbula.

—También me hizo esto— Yeonjun giró su cabeza para luego divisar las marcas en su mentón.

—Gyuu, sé que no quieres que me meta en nada que involucre a tú familia pero no voy a dejar que te golpee ese patán— Trazó sus dedos por la marca.

—No es necesarios Yeonjun, puedo cuidarme— Acarició su brazo.

—Eso me dices ahora, pero no puedes pedirme que lo crea cuándo esa marca demuestra todo lo contrario— Tomó una de sus manos para acunarla.

—Mi mamá en serio creé que hoy no pasó absolutamente nada— suspiró hondo.

—Podrán ser tus padres pero para criar un hijo se necesita más que sangre en común. Eres perfecto Gyuu y por eso no voy a tolerar que por culpa de tus padres debas aguantarlo más— Señaló manteniendo su tono de voz normal.

—No se que hacer, no quiero decepcionarlos pero no quiero aguantarlo más— Su respiración se hizo más rápida.

—Tranquilo, hoy solo olvida eso. Te llevaré a mi apartamento y comeremos algo rico para que cambies esa carita— Besó su cachete.

—Gracias Jun— Sonrió con dificultad.

—No ignorare lo que te pasa y menos si es ese imbécil quien te lástima—

—Beomgyu extendió su sonrisa sinceramente, amaba la forma en la que Yeonjun se preocupaba y le mimaba sin importar nada.

—Yeonjun conducía mientras Beomgyu se aferraba a el con bastante fuerza. Odiaba la sensación de miedo que dejaba aquel idiota de Jake en el cada vez que se le cruzaba, es decir, era intolerable para cualquier persona.

—Los padres de Gyu decían querer lo mejor para el pero yeonjun con el pasar del tiempo sabía que estaban haciendo todo lo contrario.

—Entra, guardaré la moto— Sonrió mientras condujo al garaje.

—Está bien— Se adentró a la casa en la que tantas veces había ido.

—Beomgyu se acostó en la cama hasta que Yeonjun entró.

—¿Qué quieres comer? — Preguntó desde la cocina el más alto.

—Helado— Devolvió extrañandole

—Cariño, eso no es comida— Suspiro hondo.

—Eso es lo que quiero Junnie— Aplano sus labios.

—Bebé, puedes comer helado pero ya sabes. Come algo que nutra— Señalo la carne.

—Beomgyu se levantó y abrazo al de cabellos negros por la espalda mientras  este seguía buscando cosas en el refrigerador.

—Jun, solo quiero helado— Le miró cuál cachorro.

—Espero que sea la última vez que haces esto sin comer antes — Sacó aquél contenedor grande con un helado que decía "Chocolate"

—Te amo— Besó su mejilla inclinándose.

—Se que se lo dices al helado— Alzó una ceja mientras caminaba hacía la cama con Beomgyu abrazándose por a su espalda.

—No sólo a el, también a tí— Carcajeo por las ocurrencias del alto.

—Yeonjun se sentó a Beomgyu en sus piernas mientras veían cualquier caricatura que apareciese hasta que dieron las doce de la noche.

—El más bajo tenía muchas llamadas de sus padres, quiénes le decían que debía volver a la casa porqué no tenía permiso alguno lo más rápido posible o probablemente sería castigado. Era verdad porqué sus padres no se iban con rodeos pues normalmente lo castigaban por cualquier cosa.

—Al enterarse de la discusión de Jake con él fue aún peor y bueno es por eso que Gyu decidió regresar al día siguiente.

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—Beomgyu, ¿Dónde estabas? — Alzó su madre un poco la voz —Tienes el pelo mojado.

—Por ahí, lo importante es que no estoy herido.— Rodó sus ojos por la falta de preocupación que está mostraba.

—¿Creés que Jake podría estar junto a alguien que quiere una vida alegre?— Pregunto indignada.

—Odio a Jake, y últimamente a ustedes por hacer que viva desgraciadamente. De que sirve tanto dinero si su alma está podrida— Gritó.

—Insolente— Pegó una cacheta a su hijo.

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—Beomgyu al recibir el golpe se encerró en su cuarto. Definitivamente sabia que no podría salir por unos días, no era mucho tiempo pero que más daba.