—Beomgyu estaba harto de todo, quería decírselo a sus padres pero no quería hablarles al mismo tiempo así que no se paró de su cama más que para bañarse. Su único ánimo ahora era ese brillante en uno de sus dedos y para su mala suerte Choi Yeonjun su novio trabajaba hasta tarde porqué estaba comprando una panadería.
Así que aprovechó para no hacer nada de igual manera hasta que dieron las 11;00 pm de la noche.
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—Cariño— Tocó el vidrio de la ventana con sumo cuidado.
—Jun, qué haces— Abrió con cuidado dejándole entrar.
—Vengo a visitar a mi prometido— Alzó su ceja cayendo como pudo.
—Espera— Se cubrió las rodillas con una frazada pues llevaba unos shorts no tan largos y una camiseta normal.
—Beom te he visto con cosas más diminutas— Alzó su ceja.
—Si, creo que sí— Rascó su nuca.
—Cómo sea— Beso su cabeza.
—Beomgyu se sentó sobre él abrazándose a su cuerpo mientras este acariciaba sus cabellos.
—Entonces, ¿No me darás besos? — Rodeó el cuello del mayor.
—Claro que sí— Apretó sus muslos mientras atacaba su boca.
—Eso es complacer a tú futuro esposo— Siguió besandolé.
—Beomgyu soltó un quejido bajo, pues acababa de sentir algo debajo de él que estaba seguro que no era la billetera de su novio.
—¿Dime que quieres tú? — Preguntó dándose cuenta de lo que iba a preguntar el menor.
—Qué me folles— Soltó sin pena alguna.
—Gyu! — Alzó una ceja en asombró.
—Hazlo— Ordenó.
—Ambos jóvenes empezaron con lo que sería unir sus cuerpos una vez más.
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—Los padres de Beomgyu habían hecho a Jake devolverse solo para decirle que este le extrañaba. Algo que ánimo bastante al idiota ese pues podría pedirle matrimonio frente a sus padres y sabía que aceptaría de una vez.
Cuándo fuera suyo lo reclamaría en la cama, se cobraría tantas cosas de las que gozaba el más bajo como insultarle. No lo quería en lo absoluto eso estaba seguro pero él "Comprar" a un esposo por una suma ínfima de mantenerlo era bueno para su retorcida mente. Podría hacer lo que quiera con él porqué después de todo que importaba si lo mantenía.
Así que solo viajó por este mismo detalle y eran nada más que las 9;00 am de la mañana cuando el y los padres de su futuro esposo estaban llevándole un desayuno al cuarto.
Sin decir mucho ese imbécil era fan del Tematch, se creía un macho por cualquier estupidez y en primera instancia ni siquiera consideraba el hecho del amor en una relación ya que para él todos eran iguales y se podían follar por el culo. Sí un ser despreciable para ser honestos.
Pero el estar subiendo las escaleras con los padres de Beomgyu le hacía sonreír por lo ingenuos que eran estos al creer que su hijo sería feliz a su lado.
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—Cariño debo irme, tengo que comprar unas cosas— Beso el cuello del menor.
—Está bien Jun— Se estremeció con una sabana tapando su cuerpo desnudo.
—Antes, para insipirarme— Bajo un poco la manta rodeando su cintura con las manos.
—Junnie— Miró avergonzado por el acto.
—Una belleza sin duda— Besó sus labios para después ajustar sus zapatos.
—Beomgyu se recostó en su hombro mientras este ataba sus cordones hasta que la puerta se abrió de repente.
—Buenos.... Di— Miraron a aquellos jóvenes los tres.
—Beomgyu y Yeonjun les miraban pero este decidió no quedarse sin hacer nada por fin teniendo cara a cara a el imbécil de Jake. El cuál tenía una bandeja con desayuno que no se veía nada mal así que se paró.
—Um, tocino— Se acercó frotando sus manos para luego tomar un pedazo y comerlo mientras apretaba la mandíbula al masticar.
—Los padres de aquél chico estaban petrificados tanto como Shim.
—Adiós lindo, si me disculpan. Suegro— Apretó su mano. —Suegra— sonrió pasando entré ellos.
—Dios santo— La mamá de Beomgyu exclamó mirándole.
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—Beomgyu se alzó de hombros tapándose con la sábana. Qué más podría hacer.
