𝙊𝙨𝙞𝙩𝙤 ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿ

𝘖𝘊𝘏𝘖

Día de pareja...

— ¡Kookie! —un pequeño rubiecito gritaba para despertar a su pareja y es que luego de chequear su calendario brillante, se dio cuenta que justo hoy es su día de pareja.

Si señores, su día de pareja, antes que nada explicó, un día del mes en especial el Alfa y el Omega se toman el día libre de toda ocupación para mimar se, salir a comer, jugar, o ir a visitar a algún familiar... En fin dependía de lo que la parejita quisiese hacer...

Y No. No esque ellos no se dieran amor siempre pero ese día era más que especial ¿porque?, por que fue el día que se vieron por primera vez.

No eran pareja, no sabían sus nombres, no sabían absolutamente nada de él otro pero... Desde ese día empezaron a frecuentar se. Un 4 de septiembre, su día. El día en que su tigre y oso supieron que tenían que estar juntos...

Se necesitaban...

 —Kook despierta ya —insistió. En serio cuando el alfa decide ser holgazán nada lo despierta o para de la cama.

Pero.. En este caso el azabache ya sabía que fecha era, y efectivamente ya había escuchado el chillido de felicidad de su pequeño, pero porque no hacerse los dormidos.

 —Kook ya, despierta si? Hoy no puedes dormir todo el día— zarandeaba el cuerpo de su novio y no. Nada que se despertaba, entonces vio la risita ladina de él grandote.

— Si no despiertas kookie, no hay mimos ni besitos— hablo tratando de sonar severo, con sus bracitos cruzados y un puchero en sus labios.

Jungkook al escuchar vil amenaza se levanto de golpe.

—¡Ya desperté cariño!—sin querer alzó la voz, pero quien no se asusta ría, al menos el si, un solo día sin recibir besitos o cariño de el Omeguita era una completa tortura.

El menor se sentó a horcajadas en el azabache, con una sonrisa tierna característica de el, se acerco y depósito muchos besos pequeños y de piquito en los labios de él más grande, tal como los niños lo hacen.

—buenos días Jungkookie—

—Buenos días pequeño— repitiendo la acción anterior el Alfa también beso los labios de su amado Omega, como si de un cristal extremadamente delicado se tratase.

—Y bien amor...¿Qué quieres hacer hoy? — pregunto. Prestando completa atención a cada gesto y palabra que dijese el menor.

—Oh... No lo había pensado kookie estaba muy emocionado que no lo pensé— mientras pensaba abultaba el labio inferior, demasiado hermoso, que no paso desapercibido para Jungkook que depositaba cortos besos en este

—Cariño, que te parece si...¡Ah! Estrenamos tu cabaña ¿quieres?— y efectivamente, Jimin tenía una cabaña que había sido un pequeño caprichito que Jungkook quiso darle, aunque costó encontrar un lugar para construir la que su bebé quería y en donde el la quería, un dolor de cabeza, pero quien era Jungkook para negarle algo al amor de su vida, nunca le niega nada y una cabaña no sería la excepción.

—¡En cerio! Pensé que no estaba lista

—No bebé, lleva lista exactamente una semana, te lo dije cariño pero se te olvidó— le dio un beso en la mejilla— Y bien, que dices?

—Si vamos

emocionado salto de la cama para ir al baño— Kookie! Apúrate o me baño sólito!

albertano-oficial--

sorry por no actualizar antes chic@s