Capítulo 53

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"Ten cuidado" Dorian tomó la mano de Jerome y lo llevó al Área F, que estaba lejos de la sala central de la fiesta.

Dorian y Jerome no fueron la única pareja que se fue, y nadie prestó demasiada atención a su desaparición, que era exactamente lo que Dorian quería.

"Está muy oscuro aquí" Jerome se acercó a Dorian.
De hecho, no estaba muy interesado en las sirenas, pero si Dorian planeaba tener sexo con él en frente del tanque de la sirena, de hecho esa sería la experiencia más especial para Jerome, por lo que cooperó con Dorian y aceleró su paso.

Debido al corte del suministro eléctrico en áreas no esenciales, todas las luces del pasillo estaban apagadas. Sólo los indicadores de rutas de escape de seguridad a ambos lados de las paredes estaban iluminados con luces verde oscuro, haciendo lucir el camino lúgubre por delante como un pasaje sin fin, como la oscuridad dentro de la boca de una bestia gigante.

Dorian sentía que era un demonio que atraía a la gente al infierno. Estaba engañando a una persona inocente para que caminara hacia su trampa.

"No tengas miedo, estaremos allí pronto" Dorian acercó a Jerome, puso su mano en la cintura de la otra persona y le susurró para darle algo de consuelo.

El programa de fondo de la IA registrará el itinerario de cada miembro del instituto, y los ojos de la vigilancia también espiarán en secreto cada movimiento de todos. Dorian tiene que ejecutar el plan antes de que alguien se dé cuenta de la anomalía. Cuanto más tarde, mayor será la posibilidad de quedar expuesto, pero Dorian no puede mostrar demasiado pánico o apuro frente a Jerome.

Unos minutos más tarde, Dorian finalmente llevó a Jerome al área con la que estaba más familiarizado.

Cuando la puerta de la sala de investigación se cerró detrás de ellos dos, Dorian de repente sintió una irresistible sensación de destino.

No había salida para él.

No hizo falta mucho esfuerzo para convencer a Jerome de que bebiera el vino adulterado. De hecho, toda la atención de Jerome estaba en Sylvie.

"¡Es increíble!" Jerome admiró a la sirena, "Es muchas veces más grande de lo que me imaginaba".

Sylvie estaba al otro lado del cristal del tanque de agua, observando en silencio a Dorian y a la persona extraña que este trajo consigo.

Antes de esto, Dorian había estado muy preocupado de que la posesividad de Sylvie lo pusiera furioso cuando viera a Jerome y la sirena causara un gran escándalo, tal como el día que vio a Livar abusando de él. Después de todo, en las últimas dos semanas, solo estuvieron ellos dos en este laboratorio. Dorian apagaba la red eléctrica y hablaba con Sylvie casi todos los días. En cierto sentido, este laboratorio se convirtió en un secreto que les pertenecía solo a ellos dos, como su lugar especial de citas.

Sin embargo, como si tuvieran una conexión telepática o sintiera los indicios en la atmósfera de antemano, Sylvie no tuvo ninguna reacción exagerada a causa del comportamiento íntimo de Jerome y Dorian. Simplemente siguió moviendo su cola con irritación mientras observaba a Dorian con sus ojos blancos sin parpadear…

Dorian no sabía cómo se sentía el mirar el mundo exterior desde dentro del tanque de agua. Solo esperaba que al menos sus acciones no se vieran demasiado malvadas, y si fuera posible, le gustaría que Sylvie le diera la espalda y evitara mirarlo en este momento, no queriendo causarle una mala impresión. Dorian esperaba que Sylvie sólo recordara su lado bueno antes de regresar al mar.

Pero en este momento, el sentimiento entre ellos se rompió brevemente.

La sirena en el tanque de agua fue testigo de todo el proceso en el que Dorian durmió a Jerome; vio a Dorian seduciendo al hombre para que bebiera una copa de vino tinto, abrazándolo íntimamente y susurrándole dulces palabras, como si le lanzara algún tipo de hechizo.

Dorian sostuvo a Jerome en sus brazos y contó los segundos en su mente. Cuando contó hasta 132 segundos, Jerome se desmayó en sus brazos. Dorian no se dio tiempo de saborear la culpa fermentándose en su corazón, y rápidamente movió a Jerome, lo acostó en el suelo y le quitó la falda, luego se enderezó y miró a Sylvie.

En el momento en que sus miradas se encontraron, el hombre fuera del tanque de agua y la sirena en el tanque comenzaron a moverse al mismo tiempo. Apresurándose juntos hacia la red eléctrica. Dorian cortó hábilmente el suministro de energía y abrió la red eléctrica con fuerza.

La cadena en la cola de Sylvie es un problema, pero Dorian ha preparado una sierra eléctrica de antemano y, aunque requerirá algo de esfuerzo, esto no presenta un gran problema.

Pero justo cuando Dorian estaba a punto de meterse en el agua para ayudar a Sylvie a cortar la cadena, la sirena de repente comenzó a luchar violentamente.

Con un estallido de gritos dolorosos, Sylvie se rasgó la cola, y su enorme aleta y punta de la cola se abrieron por completo desde el medio. Dorian observó impotente cómo sucedía todo esto, sin tener tiempo de detenerlo.

La sangre rojo púrpura se diluyó rápidamente en el agua, y Dorian, sin contar con el tiempo para sentirse angustiado, extendió su mano hacia la sirena y la dejó subir afianzándose con su brazo para salir por lisa pared del tanque.

Lo primero que hizo Sylvie después de aterrizar fuera del tanque fue arrojar a Dorian al suelo para que este lo consolara mientras su cola se movía ligeramente con dolor.

Dorian lo abrazó con fuerza, acarició las escamas de su cola y su aleta dorsal con remordimiento y besó la punta de sus orejas: "Está bien, pronto no dolerá más".
La sirena respondió dándole una serie de tarareos.

Dorian ni siquiera tuvo tiempo de experimentar el sentimiento en el primer abrazo real entre él y la sirena, sino que rápidamente usó la toalla que había preparado de antemano para secar las gotas de agua en el cuerpo de Sylvie y le puso la falda de Jerome.

Dorian pensó que se encontraba tranquilo, hasta que se dio cuenta de que le temblaban tanto las manos que apenas pudo subir la cremallera de la falda.

Sylvie fue muy cooperativo durante todo el proceso, usó las vértebras de su cola para sostener su cuerpo erguido e incluso levantó los brazos para aceptar ponerse la tela apretada que no era cómoda para una sirena.

Resultó que Dorian estuvo acertado en su suposición. A Sylvie le ajustaba perfectamente el vestido, como si él fuera el verdadero dueño del mismo.

Jerome no comió durante casi un día entero para lucir su hermosa cintura, pero Sylvie ya nació con una cintura esbelta, y al mismo tiempo, su cola de pez hinchada era más redonda y llena que las caderas humanas, y el usar esta larga falda con este corte le permitió esconder de forma completa la cola en su interior.

Dorian miró con avidez a Sylvie que vestía una falda frente a él, como si quisiera grabar su apariencia profundamente en sus ojos.

Incluso si se pone un disfraz humano, Sylvie todavía exuda un aura animal que es completamente diferente a la de los humanos.

La sirena abrió la membrana nictitante que protegía sus globos oculares y Dorian vio su propio reflejo en esos puros ojos gris plateado; aquellos ojos que reflejaron la inocencia, la pureza y la sinceridad que los de su propia especie habían abandonado hace ya mucho tiempo.

Sylvie confiaba en Dorian, ni siquiera sabía a qué lugar lo llevaría este, y aun así decidió cortarse la cola basándose en su más puro sentido de confianza en Dorian.

Dorian cerró los ojos y se obligó a alejar los pensamientos que lo distraían y a mantenerse racional. No tenían mucho tiempo.

"Más abajo, cariño.”

Dorian tocó los tentáculos del cabello de Sylvie y le pidió que mantuviera su cuerpo lo más inclinado posible, imitando la altura de Jerome.

El cabello de la sirena parecía ser una parte extremadamente sensible. En el momento en que Dorian tocó esos suaves tentáculos, sus dedos quedaron enredado entre estas pequeñas cosas. Sylvie dejó escapar un pequeño grito y se lanzó a los brazos de Dorian, con su gran cola agitándose y chocando con el suelo debajo de la falda.

Sin embargo, Dorian tuvo que alejarlo: "Tenemos que darnos prisa".

Se necesitaban al menos tres minutos para caminar desde la sala de investigación hasta la sala de observación del tanque de cristal, y bajo la vigilancia, no pueden dejar que su propósito sea demasiado obvio, ya que en tiempo real alguien estará viendo el video de vigilancia, y Dorian debe hacerle pensar al observante que esto es solo un ‘juego loco’ entre una pareja que estaba abrumada por el deseo y el alcohol.

Esto pondrá a prueba las habilidades de actuación de Dorian, así como su capacidad para domesticar a la sirena.

Cuando estaba a punto de salir de la sala de investigación, Dorian volvió a advertirle a Sylvie: "Debes esconder tu cola, ¿entiendes?"
"Hmm..." Sylvie resopló por la nariz, y Dorian creyó que este entendió sus palabras.

Sosteniendo la mano palmeada ligeramente resbaladiza de Sylvie, Dorian respiró hondo, enganchó los dedos de sus manos y le pidió a la sirena que bajara la cabeza. La sirena se inclinó dócilmente, la punta de su nariz deteniéndose a una pulgada de distancia de la de del otro y sus ojos estando fijos en el par de Dorian.

"Me temo que tendré que hacer algo que podría ofenderte a continuación".

Dorian movió sus pestañas y centró su mirada en los labios de Sylvie.

"¿Voy a morir si hago esto, mi princesa sirena?", Dorian se rió de repente, luego inclinó ligeramente la cabeza y besó los pálidos labios de la sirena que brillaban con agua.

Registro de observación de Sirenas [BL]Where stories live. Discover now