#Fredway
Estaciono su patrulla con un movimiento forzoso dentro de un callejón en una zona poco transitada, sentía su cabeza explotar, ya no aguantaba más estar de servicio con los agentes que cada día estaban peor, aun podía escuchar los gritos de la radio en sus oídos y las puntas de los dedos entumecidos de lo fuerte que mantenía en el volante del auto.
Soltó un fuerte suspiro y se recostó en su asiento mientras cerraba sus ojos e intentaba tranquilizar su mente, intento pensar en cosas que lo hicieran feliz pero realmente nada funcionaba y en algún punto se sintió más estresado que cuando llego a donde estaba, si tan solo Conway estuviera con el. Abrió los ojos de golpe ante ese pensamiento y la duda sobre donde se encontraba fue el intensivo para abrir la Tablet y buscar entre las cámaras el nombre de su compañero.
Un leve sentimiento amargo se instalo en su estomago pensando que seguramente estaba descansando en algún lado y prefirió dejarlo solo con aquella banda de inútiles que apoyarlo o quedarse a patrullar con el, deslizo algunas veces para encontrar lo que buscaba y cuando el nombre de Jack Conway y su foto aparecieron en su visión no dudo ni un segundo en activarla.
Lo primero que apareció en su visión fue la puerta del despacho que se encontraba en la segunda planta de comisaria, podía ver el escritorio que se encontraba vacío a excepción de un porta lápices y la placa con nombre. Acerco la bocina de la Tablet a su oreja y ya que no lograba escuchar nada y la imagen no se movía, soltó un insulto al aire al pensar que la cámara se había estropeado, cansado y harto de todo se disponía a salir cuando un sonido lo distrajo.
Observo detenidamente la imagen que se movía de manera irregular, parecía como si se estuviera acomodando en su silla.
Cuando la imagen se estabilizo pudo ver como colocaba sus manos en sus muslos y suspirara sonoramente.
-Mierda- se escucho con claridad.
Lo que siguió le hizo quitarse las gafas para asegurarse que sus ojos no estaban viendo mal, el super intendente de la ciudad, el hombre más "correcto" y el hombre que casi tenía tatuado la palabra ley abrió la bragueta de su pantalón para sacar su pene y empezar a masturbarse, todo esto, en comisaria y sin salir de servicio.
Freddy se encontraba completamente sorprendido, su mirada se encontraba fija en los dedos que envolvían aquel pedazo de carne y que acariciaban con fuerza la piel que se retraía de la punto a la base. Los sonidos eran bajos pero el lograba escucharlos con claridad, era un sonido que con gusto querría escuchar todo el tiempo.
Sus pantalones se sentían más ajustados en la zona de su miembro y no sentía vergüenza al pensar en imitar lo que hacía el hombre mayor para aliviarse, pero no, ese no era su objetivo ahora, lo que necesitaba para arrancar el patrulla y dirigirse a comisaria era solo una cosa, una cosa que esperaba ansioso que ocurriera.
Conway de un momento a otro soltó su miembro y se bajo el pantalón y los bóxer hasta las rodillas, se deslizo en su lugar hasta que su culo quedo al aire y empezo y juguetear con la parte externa de su agujero.
-Joder neno- murmuro entre dientes mientras se apretaba su miembro que temblaba en respuesta- Vamos- su pierna se agito en un signo de lo ansioso que estaba.
Sus ojos no se perdían de aquellos dejos que acariciaban y se introducían con desesperación, contaba los segundos entre cada dedo y estaba seguro que soñaría con lo que veía más de una noche, se prepararía para tener sus bóxer mojados a la mañana siguiente.
