DIARIO DE UNA NINFOMANA (REESCRIBIENDO)

EXTRA SU PRIMERA CITA

EVANGELINA

-¿Te ves hermosa, cariño? – Alabo a mi hija.

Hoy tiene su primera cita, o bueno, una de las tantas, pero dado el caso que los chicos no llegan a salir de casa, siempre me digo a mí misma que es su primera cita.

-Lo sé, mamá – Replica ella – No sé, para que te esfuerzas tantos, si ambas sabemos que no voy a llegar ni a la puerta con ellos. Si mi padre y Sergei no los espantan, terminan corriendo cuando hablan mas de dos frases conmigo.

Blanqueo los ojos. Kali heredó mi belleza, el color de mis ojos y el calor del cabello de mi hermano, pero heredó el carácter y la personalidad triplicada por 1000 de su padre.

Ha sido una larga lucha por años. Mi hermano es el que más se esfuerza para que mi hija no tenga las mismas conductas violentas que mi esposo, pero ha fracasado notablemente.

Kali tiene un carácter de mierda, y una personalidad aun más de mierda, dado no se le puede decir nada, no se le puede llevar la contraria y para ella su palabra es la ley. Agust a su manera la consentido tanto, que ahora nadie puede negarle nada y desde que llegó Sergei a nuestras vidas, es aun peor.

El chico llegó cuando tenia 7 años, Agust lo trajo desde Rusia. Lo adoptó como suyo, y le ha enseñado todo lo que ahora sabe, claro, también, fue criado en las jaulas de Rusia, asi como Agust, pero desde que llegó mi esposo, le ha dado lo mejor, como dije mi esposo lo ha tomado bajo su mando y ahora es como un segundo hijo para nosotros.

-Solo trata de ser más llevadera, cariño – Suplico.

-No me gusta ser hipócrita.

-No es eso, solo te pido que manejes un poco tu carácter.

-¿Para que me esfuerzo tanto? – Se encoje de hombros, y tiene esa misma manía que Agust cuando habla, todo lo dice con simpleza y como si solo lo de ellos es lo que valiera – Ni siquiera llegan a salir conmigo. Mi padre y Sergei los espantan.

-Ya hablé con ellos, no se van a meter esta vez.

-¡Mamá! Odio socializar.

-Kali. Cariño tienes 15 años, no puedo seguir permitiendo que andes a la par de tu padre y Sergei, metida en esas jaulas, peleando como si fueras una bestia y matando a diestra y siniestra a todo aquel que se te cruce.

-Ya hablas como mi tío.

Sonrío.

Travix no sabe como sacar de ese mundo a mi hija. Lo ha intentado todo, dado que él y Alexa no han podido tener hijos, por lo que pasó hace unos años, quieren a Kali y Sergei como si fueran de ellos.

-Sabes que tu tiene quiere lo mejor para ti.

-Yo solo quiero que me deje ser, asi como mi padre.

-¡Por favor! Has el intento. Solo por mi ¿Sí?

La veo tomar aire y asentir con la cabeza.

Sigo peinando la mata de cabello negro que le cae por los hombros como una cascada.

-No te pido que de ser como eres, solo que no vayas por ahí, asustando a las personas y matándolas solo porque te molesta tu existencia. Ten un poco mas de paciencia.

-Si. Madre.

-Te amo ¿Lo sabes? – Acaricio su rostro.

Es mi tesoro, ya que llegó a mi vida cuando menos lo esperaba y cuando me habían dicho que no podía.

Es mi milagro.

Mi hermoso milagro de abril.

Al notar que se queda callada, me pongo delante de ella y hago que nuestros ojos se encuentren.