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La alfa encendió el televisor, bufando cuando de primera plana apareció aquella serie infantil que estaba cansada de ver, pero la cachorrita en sus piernas comenzó a agitarse en cuanto la vio, no había remedio, si la quitaba justo ahora el berrinche sería épico. Suspirando con resignación se echó para atrás, dejando que su espalda chocara contra el respaldo del sofá, lo mismo hizo Eunchae, recostadose sobre el torso de su madre.
Kazuha tomó un sorbo de su cajita de bebida achocolatada, cosa que Eunchae imitó llevando su biberón con el mismo contenido a su boca, inmersa en el dibujo animado que se reproducia en el televisor, pero agradecida con el de arriba porque su mami le dejaba tomar la dulce bebida de vez en cuando.
— ¿Está rico? — preguntó la alfa hacia la cachorro, pero esta ni siquiera se inmutó. — No entiendo porque te gusta tanto ver esto, creo que ya me sé hasta la canción del inicio.
"¿De qué hablas? Tayo es lo de hoy, es buenisima"
— Hey Tayo, hey Tayo, hey Tayo, el pequeño autobús... — en efecto se la sabia
Así no era como Kazuha había planeado pasar ese feriado, hace pocas horas se habia levantado con dolor de cabeza luego de haber bebido un poco más de lo planeado el dia anterior, poco después cuando Eunchae se levantó desayunaron y tomaron un baño que le ayudó bastante con la resaca, llegando justo hasta ese momento sentadas en la sala, con sus cabellos húmedos y tomando leche achocolatada mientras miraban el canal infantil.
Chaewon por su parte se encontraba en la habitación, totalmente concentrado respondiendo los innumerables mensajes de personas interesadas en algún producto, la verdad era que la gran mayoria ni siquiera compraba luego de cuestionarla hasta el cansancio, pero ya se habia acostumbrado, trabajar desde casa no era precisamente un trabajo fácil.
Minutos más tarde Kazuha estaba casi dormida sobre el sofá hasta que el llanto de su hija la hizo despertarse repentinamente, asustada la tomó de la cintura dejándolo de pié sobre sus piernas, revisando que todo estuviera bien con ella! pero al parecer su llanto no era motivado por algún dolor fisico.
— Ma— sollozaba señalando con su pequeño dedito hacía el televisor, donde claramente se miraba que su programa favorito había terminado.
Kazuha soltó el aire retenido, pensó que algo pudo haberle pasado mientras estaba distraída.
— Cachorra, ya el programa terminó. — intentó explicarle a su hija.
"Pero yo no quiero que termine"
— Luego puedes verlo otra vez.
— No. — respondió la niña
Kazuha rio por ello, a veces Eunchae era una bebé difícil de tratar.
— ¿Sucedió algo? — escuchó a Chaewon preguntar para verlo poco después asomarse en la sala, verificando que todo estuviera bien.
