Un omega de 26 años, llamado Rubius, tendrá la mala suerte de casarse con su director Samuel De Luque de la empresa donde trabaja gracias a una marca que hará unirlos para toda la vida
La puerta de la bañera de abrió saliendo el vapor de ahí y esparcirse por toda la habitación, Valentina sale con su toalla en su cuerpo y en su cabello, suelta un suspiro con una sonrisa emocionada de presumir su vestido y su belleza al importante evento en la empresa sobre el aniversario, todas la gente imperante se encontraría ahí y quería ser el centro de atención.
Abre su armario para sacar la bolsa de compras que contenía el vestido que su amado millonario le compro aquella vez que intentaron demandarla, estuvo guardándolo para este día. Al terminar de vestirse se mira al espejo, sonrió sintiéndose totalmente hermosa con ese vestido corto apretado de color rojo, combinaba con sus uñas postizas de color rojo, se acomoda el cabello pensando en que peinado se realizará está noche, pero antes sus ojos se posaron en un pequeño cuadro de ella de niña y al lado una mujer mayor que era su madre, sus expresiones notaba lo infelices que eran y la situación emocional que estaba pasado
Frunce el ceño al recordar la vez que desde que su padre se fue, su madre la reprochaba por todo y la culpaba, obligándola a muchas cosas que no se sentía orgullosa de eso, y siempre la forzaba a cuidar su aspecto para que un día pueda casarse con un hombre millonario para mantenerla a ambas, pero todo duro poco ya que en su último año escolar, su madre se casó con un hombre de bien y la abandono. Gruñe bajando el cuadro acostando boca a bajo para no ver la foto, maldiciendo entre dientes por las cosas que pasó con su madre, ahora ya era la amante de un millonario y lo tenía en sus pies.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la noche, un auto se estacionó en frente de la empresa, viendo invitados afuera y unos globos dorados de decoración, Samuel baja del auto con un traje negro y la típica corbata violeta, mira al su alrededor y luego se dan la vuelta para abrir la puerta, saliendo Rubén con ayuda de su alfa debido a que no podía hacerlo por su cuenta gracias a su vientre enorme de 8 meses. Caminaron hacia dentro del edificio, poniendo sus vistas a los empleados charlando y bebiendo, también en el rincón un pequeño círculo de mujeres chismorreando y preparando sus venenos para cuando pase algo interesante poder hablar de ello todo el rato. Hasta que sus miradas se enfocaron en Valentina con su vestido caro, su cabello suelto y planchado, un maquillaje sencillo resaltando su belleza, captando la atención de los invitados, y hablando con gracia.
___Si quieres puedo llevarte a casa- hablo Samuel tomando la mano de Rubén sintiéndose preocupado
___No, está bien, quiero disfrutar un poco y no quedarme en casa, además no porqué Valentina este aquí tengo que sentirme intimidado y quiera huir- agarra una fresa de la mesa de bocadillos
___Okey, pero si te sientes mal y Valentina te intimida solo dímelo-
___Samuel!, hola!- habla Willy acercándose al pelinegro con una sonrisa simpática junto con Fargan que comía un pequeño sandwich- Que bueno que viniste, mira, el jefe trajo tres barriles de vino y son uno de los mejores- señala a la mesa de bebidas
___Eso es genial, pero no estoy seguro en beber...- hacia una mueca- Les recuerdo que mí Omega está embarazado y no quiero por ninguna circunstancia beber nada de alcohol-
