El Milagro De Los Andes

𝐆𝐮𝐬𝐭𝐚𝐯𝐨 𝐃𝐢𝐞𝐠𝐨 𝐍𝐢𝐜𝐨𝐥𝐢𝐜𝐡 𝐀𝐫𝐨𝐜𝐞𝐧𝐚

━ ◦ Les traigo una buena noticia. Acabo de escuchar en la radio que no nos buscan más. Es buena noticia porque ahora dependemos de nosotros y no de los de afuera. ◦ ━

Gustavo 'Coco' Nicolich

Gustavo Diego Nicolich Arocena, también conocido como Coco Nicolich, nació el 3 de agosto de 1952 en Montevideo (Uruguay).

Al igual que otros supervivientes, era antiguo alumno del colegio Stella Maris del barrio de Carrasco (Montevideo) y era jugador del equipo de rugby Old Christians.

Estudiaba en la Facultad de Veterinaria.

Formaba parte del grupo de los más jóvenes y era íntimo amigo de Roy Harley, Carlitos Páez, Diego Storm y Bobby François.

━ ◦ 𝐋𝐚 𝐓𝐫𝐚𝐠𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐀𝐧𝐝𝐞𝐬

Coco Nicolich salió totalmente ileso del accidente aéreo.

Durante la supervivencia mantuvo el ánimo bastante alto y servía como apoyo a sus amigos.

Protagonizó uno de los momentos más icónicos que marcó los acontecimientos posteriores:

Fue Gustavo quien notificó al grupo que habían escuchado en la radio que ya no les buscaban más. Les dijo: «Les traigo una buena noticia. Acabo de escuchar en la radio que no nos buscan más. Es buena noticia porque ahora dependemos de nosotros y no de los de afuera.»

A partir de ese momento, los supervivientes, al perder la esperanza de que les rescatasen, abandonaron la actitud de espera y comenzaron a luchar por salir de allí por sus propios medios.

━ ◦ 𝐋𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐆𝐮𝐬𝐭𝐚𝐯𝐨 𝐍𝐢𝐜𝐨𝐥𝐢𝐜𝐡

Escribió dos maravillosas cartas a su familia y a su novia Rossina:

«21 de octubre de 1972,Queridos viejos, Rossina y chicos,L es estoy escribiendo a 8 días de haberse caído el avión.

Estamos en un lugar divino, todo cerrado por montañas y con un lago en el fondo que se va a deshelar apenas comience el deshielo. Estamos todos muy bien, somos en el momento 26 los vivos. Hoy se murió la hermana de Nando Parrado.

La moral existente es increíble y hay colaboración permanente entre todos. Roy, Diego, Roberto, Carlitos, y yo, estamos perfectamente bien, solo un poco más flacos y barbudos.

El domingo pasado, pasaron por arriba nuestro dos aviones, dos veces cada uno, por lo que estamos muy tranquilos y lo que es más, convencidos de que nos van a venir a buscar. Lo único que nos hace dudar un poco, es que como el avión se desvió de la ruta, quién sabe todavía si nos vieron. Nuestra fe en Dios es increíble (se podría decir que es común en ciertos casos como este), pero yo creo que está muy por encima.

¿Se preguntan cómo vivimos? Bueno, la verdad que el avión no está todavía perfectamente acondicionado y por el momento no es un gran hotel, pero ya va a quedar bastante bien.

Agua tenemos de sobra, puesto que hacemos constantemente. Comida, tuvimos la suerte de que nos quedara una lata de Costamar, cuatro de dulce, tres latas de mariscos, algunos chocolates y dos botellas de whisky chicas. Por supuesto la comida no es muy abundante que digamos, pero da para vivir.

Los días acá, cuando son lindos, se puede estar afuera hasta más o menos las seis de la tarde, ahora, si están nublados, generalmente nos quedamos en el hotel (avión) y solo sale una pequeña cuadrilla a buscar nieve.