XII

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La cita con la planeadora salió mejor de lo que esperaba, Lena estaba más participativa de lo que Kara espero, eligió los centros de mesa, el banquete y la orquesta.

Terminaron por fin de planear lo de ese día y Lena llevo a cenar a su futura esposa, ella no estaba muy convencida pero al final accedió, el restaurante era de lujo, apenas llegaron la CEO le ofreció su brazo, Kara la tomo algo dudosa.

- Señorita Luthor, es un gusto tenerla en nuestro restaurante, que hermosa señorita la acompaña, por favor pase por aqui, le daremos nuestra mejor mesa.

- Gracias - la CEO respondió de forma corta, llevo a Kara a la mesa y le abrió la silla con caballerosidad, pronto les llevaron la carta, Kara leia detenidamente

- Voy a Pedir un filete miñon con espárragos y puré de papa, la joven madre pidió al mesero y dejó la carta a un lado.

- Yo pediré lo mismo que mi prometida - Kara sintió extraña la palabra prometida de los labios de Lena Luthor pero decidió no decir nada

Mientras comían Lena inicio la conversación

- ¿Cuéntame cómo eran Luis y Alura de bebés? - Lena metió un trozo de filete a su boca mirando a Kara fijamente.

- Ellos... Ellos eran hermosos, dos bebés regordetes que comían muchísimo, Alura lloraba por todo no quería que me le despegará, tenía que hacer los quehaceres de la casa con ella en brazos, sinceramente no sé a quién sacó en lo llorona.

Luis en cambio era un bebe callado, eso sí muy malhumorado e impaciente, no le gustaba esperar por su comida, el pañal mojado no lo toleraba, conforme fue creciendo se fue volviendo independiente, a ese niño no le gusta que lo ayuden a ser sus cosas personales... El siempre quiso conocerte.

Luis tiene el carácter difícil, ¿Como podías con el cuando no estaba yo? Me da mucha curiosidad saber esto.

- Para cerré sincera estaba dejando de ser suficiente como autoridad para el, siempre creí que necesitaba una mano más fuerte que la mia, es tan inteligente que a veces siento que...

- ¿Te sobrepasa? Es un pequeño demonio, no es sorpresa que eso suceda, incluso a mi me ha puesto a prueba, solo lo estoy dejando aclimatarse y que se acostumbre a su nueva vida comprenderás que debo ponerle límites ¿Verdad?

- Lo entiendo, es un niño a pesar de su increíble inteligencia, quiero lo mejor para el tanto como para Alura, cuando termine nuestro contrato de matrimonio me los llevaré a vivir conmigo a una casa decente, trabajaré y ahorrare lo más que pueda para comprarla y tener nuestro propio hogar.

- Yo nunca e dicho que te los puedes llevar, sin mis hijos y su lugar esta a mi lado

- Te equivocas, soy su madre, su lugar esta a mi lado, en un lugar seguro donde tenga amor y cariño, tu regatas tu vida con tu prometida y tendrás más hijos, ella o cualquier otra mujer no aceptarán hijos que no sean suyos.

- Es muy pronto para hablar de eso, lo mejor es hacerlo cuando llegue el momento, por lo pronto me gustaría que dejáramos de llevarnos tan mal, aunque sea solo por ellos, deberíamos llevar una relación cortes mientras dura el matrimonio, ¿Que dices? - pregunta Lena a Kara

- Está bien, por mi no hay problema, solo pondremos algunas condiciones, no vas a meter a ninguna mujer a la casa mientras mis hijos y yo vivamos ahí, sería dificil para ellos, más ahora que Alura te adora y Luis parece estar aceptandote, la tercera es que comensare a trabajar pronto.

- Está bien, no me opongo a ninguna de tus condiciones, de mi parte espero que respetes nuestro matrimonio por el año que estara vigente.

- Si tú lo haces yo lo haré, tampoco quiero ser la señora de los cuernos, no me creas tan idiota, comensare a ahorra cuanto antes para comprar una casa donde podamos vivir mis hijos y yo.

- Todavía no e dicho que dejaré que te los lleves, son mis hijos y los quiero conmigo, como debe ser

- Tu reharas tu vida con tu prometida, tendrán hijos propios y... ¿A que mujer le agradan hijos que no son suyos? No quiero que nadie les de malos tratos conmigo estarán mejor.

Lena no respondio, no estaba preparada para dejarlos ir, Alura y Luis se habían convertido en su motor de vida

Cuando llegaron a la mansión Luthor, se pusieron a jugar en la sala de estar,
Kara, Alura, Luis y Andrés se pusieron a armar un rompecabezas estuvieron entretenidos toda la tarde.

- Mamá, ven a jugar con nosotros, estamos en la sala

- Claro, vamos princesa - Lena dejo de trabajar para jugar con los niños, se encontró con una Kara concentrada al igual que Luis, el niño se alegró al verlo venir, ahora sí ya tenía competencia.

Lena les termino ganando al armar las piezas

-La próxima vez voy a ganarte mamá, solo deja que crezca un poco mas - Lena comento

Después de la cena todos fueron a sus habitaciones, Kara se aseguró que Luis y Alura tuvieran la pijama puesta, después fue al cuarto de Lena a tomar una ducha

Lena por su parte le leyó un cuento corto a Alura, la niña se fue quedando dormida mientras su madre salia del cuarto de su hija y se dirigía a su habitación, Kara ya estaba en el tocador colocándose una crema rehidratante, ella olía tan bien cosa que despertó la excitación de la mujer.

- Tomaré un baño, no me esperes despierta por que tardare un poco - dijo la CEO

Kara levanto los hombros en señal de indiferencia, ella no tenía pensado esperarla de todas formas, no tenía razones para hacerlo, se metió en la cama y se cobijo con las suaves mantas, ella se fue quedando dormida, la vio que respiraba pausadamente ella se estaba quedando dormida, cuando Lena salió con su pijama puesta, la vio que respiraba pausadamente, la mujercita se había dormido, ¿No recordaba ella que tenían un pendiente?

Lena se acerco al lado de su cama, con mucho cuidado e intento no despertarla le dio un suave beso en la mejilla, ella había echo una promesa y nunca acostumbraba a romperlas, le dio el beso departe de Luis, así pudo regresar a su lado y acostarse, se repetía una y otra vez que la había besado por la promesa echa a su hijo, aunque de verdad es que le había gustado la sensación del beso...




Amor a segunda vistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora