BLACK BOOK (soukoku/shin soukoku)

Capítulo 15. "Vigilancia y temores"

Nota acá arriba también (como en el capítulo pasado), para decir que yo no elimino los capítulos, wattpad se las empeña en sacarme canas de distintos colores. Así que, mil disculpas si tienen el aviso de que publiqué el mismo capítulo con distintos nombres!!! 🙏🏻🙏🏻 (qué vergüenza, la verdad)
Bueno nada, si ven esto, es porque se pudo. Espero lo disfruten, besitos.

Años atrás...

Tronó. Un rayo ensordecedor cayó del cielo. Era una señal. La señal Divina de que nada, absolutamente nada, saldría como él había pensado.

Ya no podía correr, su cuerpo estaba adormecido.

Lo que empezó como un leve goteo de sangre, apenas perceptible en la penumbra de la noche, pronto se transformó en una danza macabra. Gotas carmesíes caían al suelo, mezclándose con la lluvia que arremetía con furia. Pero la herida, lejos de ser un simple rasguño, se abrió como una boca mortífera que devoraba la poca vitalidad que le quedaba al hombre.

Intentó avanzar, desafiando a la agonía, anhelando alcanzar la salvación que se le escapaba entre sombras y lluvia.

Intentó seguir, llegar al punto de encuentro...

Sin embargo, llegar el punto de encuentro ya no estaba en su destino.

Porque ya era tarde.

Perdió el equilibrio.

Le costaba respirar. Le costaba recordar incluso vagamente.

Era simplemente una paradoja de su vida querer comparar sus rastros de sangre con el renacer de una rosa. A sus heridas como batallas ganadas. Ah, todo era vilmente patético. Aunque, los había perdido. Perdió al enemigo, los hirió. Usó aquellas técnicas en contra de quienes las había aprendido. Y ahora, solo y sin aire en los pulmones, quedaba esperar.

Aguardar pacientemente a sentir paz.

Ellos estarían bien. Solo eran tres jóvenes, pero podían con la adversidad. Les abrió el camino. Serían libres, mirarían las estrellas y la luna con la libertad que siempre habían deseado. Y él, solo esperaría silenciosamente su hora.

¿Aquella luz blanca era la conexión entre los dos mundos? ¿Un guía vendría y se lo llevaría? ¿A dónde iría?... Sus pecados eran grandes.

<<No tengo futuro. Ni en el cielo, ni en el infierno. Es verdad>>.

Su mente automáticamente pensó. Tan mortífero, tan sublime. ¿Cómo se sentiría?

Se preguntaba si tal vez, solo tal vez... ¿Podría él ir por última vez al único lugar en el que fue feliz? De nuevo: Qué ironía.

Quería verlos, aunque solo fueron unos segundos. Quería despedirse apropiadamente de cada uno de ellos.

Quería rehacer su vida. Empezar de nuevo, más puro, más limpio, sin la oscuridad tomando posesión en cada espacio... Sin la mafia que le costó la vida.

Sonrió con nostalgia. Sus últimos pensamientos fueron a aquellos tres, esas tres almas en pena que lucharían hasta el final...

...Así como él lo hizo.

(...)

Las llamas lo abrazaron, los gritos vociferando por ayuda, clemencia, horror y desprecio. El aire era magnético, el sabor al dolor podía palparse. Si bien, todas aquellas festividades infernales le producían placer, ahora no tenía humor.