TOUCH [G!P] MICHAENG

Abertura

Chaeyoung's POV

Puedo verme cortándole el cuello a la mujer.

Está atada a una pared sucia y cubierta de musgo.

Ella está familiarizada conmigo.

Ella es la séptima mujer desaparecida este mes.

Y ahora ella está muriendo frente a mí.

Mientras agarro el cuchillo ensangrentado con mi mano izquierda.

Me quedé mirándola esperando que muriera.

Una muerte lenta y dolorosa.

Quiero vomitar.

No puedo soportar ver la sangre espesa corriendo por su cuello.

¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué no puedo controlarme?

Esta mujer se está muriendo y yo solo estoy sonriendo como una trastornada.

Es como entretenimiento para mí. ¿Pero por qué no soy feliz?

Estoy confundida.

Sigo viéndome matando mujeres pero ¿por qué no soy feliz? Es como una tortura para mí también. ¡¿Pero por qué sigo haciendo todas estas cosas?!

Me duele mucho la cabeza. Argh.

Me desperté con una llamada.

Mi cabeza todavía da vueltas.

Recuerdo el asesinato.

Inmediatamente me levanté revisándome.

No hay sangre.

Ningún cuchillo ensangrentado..

Sólo estaba soñando.

Cogí mi teléfono que estaba en la mesa de noche y contesté. Es Minari llamando..

"¡Oh, gracias a Dios que respondiste! ..." dijo Minari por el teléfono. "Estoy aquí en tu sala de estar. Tu habitación está cerrada con llave. Así que estaba un poco nerviosa porque seguí tocando pero no me respondías.."

Oh, sí, ella tiene la llave de la puerta de mi casa, pero no tiene la llave de mi habitación.

Me levanté perezosamente de mi cama.

Minari inmediatamente me abrazó.

"¡¿Sucedió algo?!" preguntó llena de nerviosismo en su voz.

"Yo... bebí anoche..." Mentí.

Anoche ni siquiera fui a un pub.

Anoche me dolía la cabeza así que decidí dormir temprano.

Minari me besó en los labios.

Ignorando el hecho de que todavía no me lavo los dientes.

"Qué te está pasando, Chaeng-ah..."

"No sé..." respondí. Bueno, realmente no sé qué me está pasando.

Es como si mi mente se estuviera dividiendo en estas últimas semanas.

Y tengo miedo de ir al psiquiatra.

Ya estoy lista para conocer mi nuevo diagnóstico.

Minari me abrazó de nuevo. "Puedes contarme todo. No te juzgaré..."

No es así de fácil.

No debería confiar en nadie.

Si le cuento todo lo que estoy viendo es como si se lo estuviera confesando.