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Jihyo está en su turno habitual cuando los amantes del café no abundan dentro. En este momento, está reponiendo los pasteles en exhibición cuando entra un nuevo cliente.

—Hola, buenas tardes. ¿En qué puedo ayudarte?—

Observa a la mujer que se acerca al mostrador. Jihyo piensa que tiene un aspecto muy sofisticado.

—¿Una bebida rosa?—

La cliente resopla y se quita las gafas de sol. De todos modos, no las necesita, está dentro y ya es por la tarde, piensa Jihyo.

—¿Es esta tu idea de ser divertida?—

—Entonces, ¿qué vas a pedir?—

Hay unos segundos antes de que la mujer responda.

—Una bebida rosa.—

Jihyo suelta una risita antes de tocar la pantalla para ingresar el pedido de la mujer.

—¿Qué tamaño quieres?—

—Mediano.—

Jihyo vuelve a mirar a la mujer y niega con la cabeza.

—Ajá, no sé qué es eso.—

—Es como entre pequeño y grande.—

La mujer rueda los ojos. Jihyo decide empeorar las cosas.

—Hmmm, no. Aquí usamos alto, grande y venti, la mayoría de la gente lo sabe.—

Jihyo observa cómo la mujer se acerca un poco más para apoyar los codos en el mostrador.

—Oh, ¿parezco la mayoría de la gente para ti, cariño?—

—Absolutamente no.—

La mujer se sorprende y pone una mano en su pecho, mostrando un lujoso reloj de pulsera.

—Es un poco condescendiente, ¿no crees?—

Jihyo sonríe a la mujer para molestarla más.

—¿En serio?—

—Sí...—

—¡Genial! ¿Puedo saber tu nombre para el pedido?—

La mujer se reclinó y agarró su tarjeta para pagar.

—¿Por qué no decides eso también por mí, cariño, hm?—

—¡Genial! Pareces Serena.—

Jihyo devuelve la tarjeta a la cliente. Escucha su quejido en voz alta mientras se dirige hacia el área de espera. La barista se ríe para sí misma mientras comienza a preparar la bebida rosa solicitada.


Pink Drink Ꞝ SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora