3.

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—¿Lo quieres frío o caliente?—

—Probaré frío.—

—De acuerdo. Te llamaremos cuando esté listo.—

—Gracias. Me alegra que ahora haya una cafetería cerca.—

Jihyo le envía una sonrisa a su cliente antes de que vayan a la zona de recogida. Escucha la puerta abrirse, indicando que otro cliente está llegando.

—Dioses, la combinación de colores adentro es espantosa.—

Jihyo sonríe ante el comentario y espera a que la recién llegada se acerque.

—Solo porque no es lo que prefieres, ya es horrible.—

—Hay demasiado verde aquí, voy a vomitar.—

La barista se ríe de la falsa arcada. Observa a la mujer apoyar los codos en el mostrador con una expresión divertida.

—¿Vas a tomar mi pedido o qué?—

—Cierto, ¿qué puedo ofrecerte?—

—Paz mundial. ¿Puedes conseguirme eso?—

Jihyo levanta una ceja ante la solicitud de la cliente.

—¿Qué? Solo estoy respondiendo a tu pregunta, Ji-hoe-Ji-hoe.  ( Hoe = "Zorra" como insulto en inglés.)

— Sí, creo que Ji-hoe te queda bien.—

La mujer se inclina un poco para leer la placa con el nombre de Jihyo.

—Disculpe, no es necesario ser grosera con ella. Solo preguntó su pedido.—

La cliente anterior parece regresar a la caja. Parece preocupada por la conversación de las dos.

—Oh, está bien, señora.—

Una de las empleadas de Jihyo, Momo, se une a ellas en el área con una bebida pedida en la mano.

—Están casadas.—

—¡Oh! ¿De verdad?—

La cliente anterior retrocede y ríe incómoda. Recoge su bebida de Momo antes de instalarse en una mesa vacía dentro de la tienda.

—En serio, ¿cómo se soportan mutuamente?—

—Un gusto verte también, Momoring.—

Momo envía un guiño antes de regresar a su puesto.

—Ves, tu actitud te meterá en problemas.—

—¿Problemas? No pueden despedirme porque soy dueña del negocio.—

Jihyo sonríe con orgullo. Su esposa la imita, sintiéndose aún más orgullosa de sus logros.

—¿Lo de siempre, cariño?—

—Hmm, y además quiero al dueño para llevar más tarde.—

Jihyo se ríe ante el comentario coqueto. Nunca se cansará y nunca dejará de sonrojarse por las palabras de Sana.

—Hecho. Te lo serviré.—

La dueña de la cafetería acaba de imprimir el recibo cuando Sana tira de su delantal. Observa la sonrisa de su esposa antes de darle un rápido beso en la mejilla.

—Gracias, cariño.—

Suelta su delantal y empuja su pecho para hacer que Jihyo se ponga de pie correctamente de nuevo.

Pink Drink Ꞝ SahyoWhere stories live. Discover now