𝐌𝐘 𝐘𝐎𝐔

𝐕𝐄𝐈𝐍𝐓𝐈𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 - 𝐀𝐍𝐓𝐎𝐉𝐎

⸺YEJI⸺  

Apreté los labios con fuerza formando una fina línea mientras observaba a Jeon gritarle a alguien en la otra línea de la llamada.

La persona que irrumpió en nuestra casa a pesar de todas las estrictas medidas de seguridad y que arrojó un papel arrugado dentro y dejó un sobre en la puerta de nuestra casa, no era otro que su viejo amigo y enemigo de la infancia, Jung Hoseok Sí, ese chico guapo del baile de hace unos meses.

¿Puedes creerlo?

Y no creerás lo que estaba escrito en el papel desmenuzado y dentro del sobre. Una maldita tarjeta de boda y una amenaza que dice que, si no vamos, no se casará.

Es extraño, ¿no? Una invitación algo perturbadora.

📱— ¿¡Has perdido la cabeza!? Maldito idiota. ¿Sabes que mi esposa podría haber resultado gravemente herida? ¡Si algo le hubiera pasado, podría haber tomado tu cabeza y colgarla en lo alto de tu palacio para que tus súbditos la vieran!

Jungkook seguía gritándole y maldiciéndolo, yo suspiré antes de caminar hacia el balcón para tomar un poco de aire fresco. Inhalé el aire fresco y suspiré al recordar todas las cosas que sucedieron hoy.

Yuna está embarazada, Eunwoo es el padre, Jungkook es molesto. Hoseok está loco. Yo me estoy volviendo loca también.

Mi precioso vino y me abrazó por detrás antes de enterrar su cabeza en mi nuca y respirar profundamente.

—¿Qué fue lo que dijo? — Le pregunté y él me giró con sus brazos, acercándome a él.

— Tonterías que me importan un carajo. — murmuró mientras estaba ocupado pasando su nariz por mi cuello.

— ¿Estabas mencionando palacio y súbditos? ¿Es miembro de la realeza o algo así?

Él suspiró.

— Je, je, je... Su padre es un excéntrico millonario, y se autonombraron reyes de Daegu. Y Hoseok es el "príncipe" heredero.

Me doy la vuelta y le arqueé las cejas.

— Supongo. De todos modos, ¿Con quién se va a casar? Espera. Déjame adivinar. ¿Con la princesa de Seúl? — pregunté sarcásticamente.

— Ja, ja, ja. Solamente sé que la mujer con la que se va a casar no es de una familia de mafiosos, es extranjera y su nombre es Adriana Romano, según dice la invitación.

— ¿Vas a ir?

— ¿A Dónde?

— A la boda, pues.

Él suspiró.

— Tengo que hacerlo. Quiero que vengas conmigo, pero si no quieres entonces...

— ¿Quieres llevarme contigo?

— ¿Quieres venir conmigo?

— ¡Deja de poner preguntas sobre mis preguntas cada vez que te pregunto algo! ¡Contéstame primero! — grité.

— Sí. Quiero que vengas conmigo. — respondió antes de besar la punta de mi nariz y sonreí.

— Está bien. ¿Dónde se llevará a cabo? — Pregunté.

— En Daegu. — Él respondió. — ¿Alguna vez has estado allí?"

Negué con la cabeza.

—No. ¿Y tú?

Respiró hondo como si estuviera a punto de contarme una historia.

— Sí.— Pasó su brazo alrededor de mi hombro y me llevó adentro.