Capítulo 4

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Hiroko no aguantó y murió a los 2 días de haber estado internada en el hospital. Por parte de Hana, ella estaba devastada, sin ánimos, pues era obvio, ¿quién no estaría así después de la muerte de un ser querido? 

Hana estaba sentada en la orilla de su cama, mirando hacia la ventana, pérdida en el movimiento de las hojas por el viento que hacía, pero eso duró poco porque segundos después un recuerdo hizo despertarla. Hana recordó lo que le había dicho su mamá, así que no dudó ni un minuto y salió corriendo a la habitación de su madre. Una vez en ella, Hana agarra la carta y la abrió, y en ella decía:

Hola, Hana.

Ahora que ya estás grande, supongo que ya es hora que lo sepas todo. Tienes que saber la razón por la cuál tú y yo nos vinimos a vivir a Europa, la historia de nuestra familia. Yo nunca tuve el valor de decírtelo porque es algo fuerte para mí y después lo iba a ser para ti, y creí que la mejor manera en que tú sepas todo es por ti misma, así que me tomé la molestia en ponerte pistas en todo el país, pero no lo hice sola, lo hice con ayuda de unos amigos que pronto conocerás. 

Primera pista: Fin de semana, cafetería, desayuno. 

Así que, Hana, confío en ti..."

Hana ya estaba decidida... Lo iba a hacer por su madre, así que salió de la habitación y se dirigió hacia su cuarto para agarrar una mochila y guardar lo necesario porque no iba estar en casa por algunos meses.

Bajó y se dirigió hacía la puerta de salida. Abrió la puerta, salió y luego la cerró con llave.

-Bueno, la primera pista es "Fin de semana, cafetería y desayuno"... Mmm, ¿qué podría ser? -Hana pensaba en tantas cosas, hasta que llegó a la correcta. -¡Ya sé!, la cafetería Susan's Coffee dónde siempre desayunábamos mamá y yo los fines de semana.

Hana se apuró rápido para agarrar un taxi y dirigirse al lugar.

(...) 

Ya en el lugar, Hana preguntó por la dueña, pues se pensaba que ella era amiga de su madre y que ella sabía sobre las pistas.

-Hola, ¿tú eres Hana, verdad? -Le preguntó una mujer que parecía de la misma edad que su madre.

-Hola, si, soy Hana.

-Oh, ya veo, espérame un momento. 

Hana esperó pacientemente a la mujer por unos 5 minutos y luego la vió volver.

-Aquí tienes. -La mujer le entregó una carta con el mismo diseño que tenía la primera carta y supo que era esa la siguiente pista.

-Gracias. - Hana agarró la carta y se dirigió a una mesa a sentarse un momento.

Lo que Hana leyó de la carta fue un poco de la familia de su madre dónde decía que su familia era totalmente diferente a las familias comunes ya que su padre (padre de Hiroko) pertenecía a una organización que ponía en peligro a su familia, así que Hiroko decidió huir en busca de un futuro sin peligro. Y también leyó la segunda pista que decía "puente, helado, tarde".

-Bueno, creo que debería avanzar hacía la siguiente pista.

Hana sale de la cafetería, pero no sabía cómo llegar al lugar que le decía la pista porque a esa hora los taxis no suelen pasar por ese lugar, hasta que se dió cuenta de un chico y una chica que estaban con sus bicicletas, así que decidió ir hacía ellos.

-Ho-Hola, disculpa, quería saber si uno de ustedes me podría llevar a xxx... Es que los taxis no pasarán aquí dentro de una hora y estoy algo apurada.-Hana pregunta algo nerviosa porque no se le da bien hablarles a las personas. -Si es que no quieren, no pasa nada.

-¡Claro, con gustó te podemos llevar ahí! 

-¿En serio? - Hana estaba algo sorprendida, no pasaba que le iban a decir que si.

-¡Si!, no te estoy mintiendo. 

-Gracias... Eh, ¿cuál es tu nombre? -Preguntó Hana.

-Mi nombre es Charlotte y él es mi amigo Robert. -Señaló a su amigo que estaba a su lado.

-¡Hola! -Saludó Robert.

-¿Cuál es el tuyo? -Preguntó Charlotte.

-Hana, mucho gusto.

-Bueno, Hana, ¿vamos? 


El descubrimiento de HanaWhere stories live. Discover now