Capítulo 21: Elysia

18 5 2
                                    

Es sábado por la noche, justo después de haber vuelto de nuestra sesión de entrenamiento con Lucian. Hemos cenado hace muy poco y decido que lo mejor que puedo hacer ahora es estudiar. El lunes tengo un examen de literatura sobre el libro clásico de F. Scott Fitzgerald, El gran Gatsby. Ya terminé de leer el libro hace unos días, pero siento que no es suficiente. Fui haciendo algunas anotaciones en el libro cuando lo iba leyendo y voy a traspasar esas anotaciones a mi cuaderno. Puede que la encimera de la cocina no sea el mejor lugar para estudiar, pero me cuesta concentrarme en mi habitación cuando la cama es tan cómoda...

Tengo que admitir que este libro no es mucho de mi agrado, pero si quiero obtener una buena calificación será mejor que me sepa el argumento de este libro al revés y al derecho.

Cuando ya voy por la mitad del libro releyendo mis anotaciones, escucho que alguien baja las escaleras intentando hacer el menor ruido posible. Seguramente es alguno de mis hermanos así que no me preocupo. Tomo mi lápiz rojo y escribo una frase del libro que me parece muy importante.

-¿Qué haces despierta tan tarde?

Miro hacia la persona que me está hablando y me encuentro con la cara de Lucian con el cabello más desordenado de lo normal y los ojos un poco más achinados. Está usando solo unos shorts cortos como pijama, a pesar de que hace un poco de frío.

Nunca lo había visto sin polera. Jamás habría imaginado que debajo de las camisas que usa y las playeras se escondía un abdomen delgado, pero muy bien definido.

Concéntrate, Ely. Es solo Lucian.

-Estoy estudiando para el examen del lunes- respondo volviendo mi mirada hacia mis cuadernos.

-¿Hay examen el lunes?- pregunta con confusión mientras se sirve un vaso con agua.

-Literatura- digo como si fuera obvio. Él sigue mirándome como si no supiera de lo que estoy hablando y creo que de verdad no lo sabe- ¿El gran Gatsby?

-Ah, eso- responde quitándole importancia con la mano que no tiene el vaso con agua.

-¿Siquiera leíste el libro?

-Si, hace dos años, creo.

-¿No piensas volver a leerlo?

Lucian se encoje de hombros y yo ruedo los hombros. Nunca he sido celosa de los estudiantes que le iban bien en la escuela sin ningún esfuerzo, pero con Lucian me molesta de verdad. Son más de las doce de la noche, estoy estudiando como loca y apuesto que él se sacará una mejor calificación que yo. Eso no puede ser justo, de verdad.

Decido que lo mejor es ignorarlo, así se va a su habitación y se queda dormido. Lo que no me esperaba es que se iba a sentar a mi lado con su vaso de agua ya casi vacío y me iba a quedar mirando como un estúpido sin siquiera pestañear.

-¿Por qué no te vas a dormir?- le pregunto al tiempo que me alejo un poco de él. Estaba demasiado cerca de su torso desnudo.

-Tú tampoco estás durmiendo.

-Pero yo estoy haciendo algo productivo- respondo con veneno, esperando que capte la indirecta de que no lo quiero aquí, pero parece que es demasiado idiota como para eso porque solo sonríe sin moverse ni un centímetro- Ya, en serio, vete de aquí. Quiero estudiar.

-¿Y acaso yo te estoy distrayendo?

¡Pues claro que lo está haciendo! Es un chico con el torso desnudo demasiado cerca de mí y, aunque no lo soporto, sigo siendo humana. Es difícil ignorar su presencia cuando está... así.

-Creo que tomaré tu silencio como un si- dice con suficiencia.

-O podrías tomarlo como una indirecta de que no te quiero aquí, idiota.

La magia perdidaWhere stories live. Discover now