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La noche es más corta que el día.

Los pensamientos que uno tiene durante esos lapsos de tiempo son muy opuestos.

El extrañarte ya no es grato. Grito y me enojo fácilmente cuando no esta el sol para aplacarme.

-Salgamos, oi que hay un tono en el polideportivo y planean continuarla en la discoteca xx- Darren se estaba alistando, randra ya había elegido la ropa de Samuel y estaba preparando un pan para que no dañe su estómago tomando sin tener nada en la barriga.

-Te hará bien pensar en otra cosa.. O no pensar- Randra estaba cansado. Habían sido días llenos de mucha migraña y ciertos escalofríos. Ya estaba cansado de recordar algún encuentro esporádico que sucedió hace mucho.- Mierda..

-..Esta será la última noche- dijo Sam saliendo de la cama.

Comenzó a desvestirse y mientras que hablaba su rostro cambió.

Era un hombre bastante terco así que en ese momento estaba por decidir algo de lo que al día siguiente se arrepentiría.

-Última noche de que?- Pregunto Darren extrañado.
Su español había mejorado bastante pero cuando estaba borracho su dejó salía.
Eso es algo que nunca podría corregir.

-A la mierda con todos, el pasado ya no existe y no volverá. Luego de esta noche los vamos a enterrar y continuar nuestras vidas como si nada. Prohibido recordarlos-
Sus cejas eran gruesas, había heredado esos rasgos autoritarios de su madre. Estos siempre de notaban más cuando su fuerte carácter salía a relucir.

-Bien. Hoy también voy a tomar entonces- dijo randra mirándose al espejo. Gracias a darren ahora podía hacerlo sin que su reflejo se distorsione.

Había traído ese espejo de quien sabe donde, era el único que bajaba de vez en cuando.

-¡Genial! Estuve viendo casas para mudarnos y comenzar desde 0 otra vez, creo que sería lo mejor, ¿no?- Darren solo quería que su familia esté mejor.. psicologicamente.

-Obvioo, ya no aguanto sentirme así. HOY TOMAMOS HASTA MORIR WBN.

Fiestas clandestinas, eran variadas las fiestas a las que Samuel asistió en ese mes. Algunas en Miraflores, otras por su barrio, incluso fue a Barranco, Surco y San borja.

Era bastante pinton y la mayoría quería con randra o caían ante la personalidad de Darren. El golpe final siempre era la sonrisa de Samuel.

Besando a desconocidos que luego ignoraba. Llorando al día siguiente por sentirse mal y vomitar de vez en cuando.

Jamás llego a terminar en la cama con alguien y esos lapsos de tiempo en los que se sentía el más perro arriba de la mesa.. Eran tan bellos.

Amaba no pensar, gritar, cantar y bailar siendo el centro de atención.

Ese día randra fue parte de todo eso.

Quería pasarla bien y despedir de una manera sana al que habia sido un gran sentimiento en su vida.. pero lamentablemente habían colocado "A llorar a otra parte" cuando apenas entró.

Y bueno, su cuerpo y brazos se movieron solos.
Su cuerpo mareado y las risas por todo no tardaron en llegar. Se sentía liviano, comenzó a gritar y jugar como todo despechado que "disfruta" de esa etapa

Una mujer extraña se acercó a Samuel ese día.

Vio sus ojos rojos iluminados por una luz azul y con el alcohol en su sangre la beso de la misma forma que había besado a esos otros desconocidos.

Sintió como intentaba tocarlo de más y separo sus manos de él.

La mujer desapareció en un parpadeo.

Fue una sensación extraña pero las chelas y los hermanos yaipen pudieron más ese día.


Randra estaba dormido plácidamente, había maldecido a Honni en mil idiomas diferentes la noche anterior y ahora se encontraba calmado.

Darren siempre tiene un sueño profundo así que la baba que salía de su boca era solo una muestra de que estaba teniendo una buena siesta.

Salió de la cama y se dirigió a la cocina por un poco de agua. Su rostro se veía lindo igual, lo bueno de ser Sam.

Vio su reflejo en el espejo y comenzó a llorar.

-..Te extraño tanto- fue un susurro bajo y débil. Se sentía mal por haber dicho tantas cosas en la noche pero sentir lo mismo al día siguiente.

Se odiaba por aun sentir ese amor tan fuerte. Odiaba decir esas palabras "olvidarte".. Jamás podría olvidarlo.

No si se quedaba ahí.

Debía irse de ese maldito lugar, debía concentrarse en otra cosa.

El toque fuerte de su puerta comenzo a enojarlo fuertemente, randra se iba a despertar a ese paso y el no es de descansar plácidamente.

Abrió la puerta enojado.

-Samuel?- pregunto esa mujer.

-..Te conozco?- pregunto Sam con ese gesto que tenia al fruncir sus cejas.

-Si- dijo abriendo sus ojos y mostrando esa sonrisa juguetona- Me llamo Hassen.

-..No te recuerdo-

Mierda.

¿Estuvo tan borracho que le dijo su dirección a esa desconocida? Claro recordaba a quien beso la noche anterior.

Se arrepentía de cada huevada que hacia estando borracho pero ¿Pensaba en ese momento? Nooo

Y por eso lo dejaba pasar. Igual estaba soltero y podia hacet lo que quisiera, apostaba su casa a que esa persona ni sentia lo que el siente en ese momento. O quizas todo estuvo en su cabeza, mientras mas pasaba el tiempo comenzaba a dudar de mas cosas en su cabeza y sus recuerdos comenzaban a distorsionarse. Odiaba eso y por ello es que recurria a su banda la cual ya estaba comenzando a crecer, motivo por el cual tambien lo dejaron pero eso es lo de menos.

Carajo.

-Largo, lamento si te ilusionaste o si dije algo fuera de lugar.. solo fue un beso-

-..Que?-

Esa pregunta fue el inicio de todo.

"Dios" había escuchado sus plegarias. Finalmente le daría algo más en que pensar o algo más fuerte que lo haga olvidar.

"Somos"Where stories live. Discover now