Say Don't Go㆐JIHAN

"I never walk Cornelia Street again"

Tras la publicación del último inside Seventeen, la imagen de cierto alfa siendo abrazado por el omega de aroma a malvaviscos se había vuelto viral, muchos fanes mostraban abiertamente su curiosidad por el dúo donde Jeonghan le sonreía a Joshua con sus miradas de James Dean, mientras el omega tenía aquel clásico labial rojo que tanto le gustaba al alpha. Nunca pasaban de estilo.

La vida le sonreía al grupo al cual pertenecían los jóvenes cantantes, disfrutando de su éxito y una nueva gira mundial para la cual ensayaban desde las primeras horas del día hasta casi la media noche donde secretamente el de felinos ojos subía al auto del mayor, huyendo de la convulsa ciudad llena de cámaras.

El alfa de cabellera larga color azabache no tardó en besar pasionalmente al omega en cuanto la puerta del apartamento de Joshua se cerrara

Nadie tenía que saber lo que hacían, las manos del mayor colocaban uno de los mechones del omega de aroma a malvaviscos tras su oreja.

En cuestión de segundos la ropa de Yoon yacía abandonada en la habitación de Jisoo.

Mientras que Joshua quedaba hipnotizado por el familiar sonido de la voz de Yoon.

El de cabellera larga sujetó al omega por la cintura conduciéndole a la enorme cama haciendo que el menor se recostara sobre las suaves sábanas siendo bienvenido al cielo de los sueños salvajes.

Jeonghan lo besó por milésima vez embriagándose del dulce sabor de los labios del menor mientras lo desporjaba de sus prendas prometiendo recordar cada suspiro que el omega le dedicaba.

Joshua enrolló sus piernas en torno a la cintura del mayor, atrayéndole a sus labios, devorándolos como si del más delicioso de los manjares se tratara, Jeonghan abandonó los rojizos e hinchados labios del de felinos ojos descendiendo a su cuello donde estimuló con fugaces besos y traviesas mordidas las glándulas de olor del omega.

El aroma a malvaviscos se combinaba con el de nueces creando una exquisita combinación.

El de perezosos ojos no tardó en avanzar hacia el pecho del omega, debía pedirle a Joshua que dejara de ejercitar era casi imposible que los pectorales del menor crecieran de aquella manera, degustó cada centímetro dejando un rosario de marcas de amor en la erógena zona. Las manos del omega descansaban sobre los cabellos de Yoon apartando las hebras del angelical rostro del mayor apreciando el atractivo cuadro frente a él cuando jaló delicadamente los cabellos de Yoon haciendo que las miradas de ambos coincidieran.

──Quiero que me marques.── Entrecortadamete el omega confesó en un suspiro.

Jeonghan se detuvo, consiguiente volvió a perderse en la mirada del menor recibiendo la respuesta a la silenciosa pregunta realizada.

El mayor no podía negarse a aquella petición hecha desde el fondo de sus corazones.

Joshua amaba aquella mirada de Jeonghan, el mayor lo apreciaba como si fuere la obra de arte más preciada de un museo, el Tesoro más valientes, como si fuera...

──Eres mi mundo.── Exacto, como si fuera el mundo de Jeonghan quien corrió nuevamente a sus labios rogando por más de aquello.

Era una necesidad, querían ir a donde ambos vayan, querían estar enlazados.

Desesperados estaban sin aliento , sin ayuda mientras se quemaban a fuego lento.

──Tócame, Abrázame, ámame y dime que nunca me dejarás ir.── Jisoo suplicó sobre los labios contrarios; cumpliendo con aquella petición el alpha sostuvo el rostro del omega.

──Nunca te dejaré ir.──Aseguró el de angelicalesfacciones. ──Nunca lo haré.

El mayor diciendo aquello sería su fin, era endemoniadamente apuesto.