Changes

Capítulo 4. Hola

Álvaro

No lograba entender lo que me estaba sucediendo.

Después de aquel último encontronazo con el chico de la cafetería, no he podido dejar de ir, esperando que se encontrara allí. Había algo dentro de mí que intentaba decirme que me acercara, pero no dejaba de pensar que era mala idea.

Lo que más me dolía es que parecía estar evitándome, quizás le parecí algo extraño o simplemente había pensado que lo acosaba, de igual forma, desde hace una semana no lo veía pasando por la allí.

Y lo peor no era eso, ni mucho menos, es que aquel chico me sonaba de algo, puede que me lo haya cruzado alguna vez y no le prestara demasiada atención, pero aquel sentimiento se sentía demasiado real como para que se haya creado por una simple mirada.

—Estás siendo demasiado dramático—había dicho Bea cuando le hablé de la situación—seguro lo viste antes y por ello sientes que lo conoces, no le des más vueltas.

Aunque había hablado con mi amiga acerca de eso, y ella me había aconsejado dejar de ir en su búsqueda, en este momento volvía por cuarta vez en la semana, con la esperanza de compartir aunque fuera una simple mirada.

Incluso, por las prisas, había olvidado agarrar mi cámara, y ahora corría con la mala suerte de encontrar algo lindo de fotografiar y no poder por mi despiste.

Una vez llegué, me senté en mi lugar habitual y pedí lo mismo de siempre, que consistía en un café, solo para matar el tiempo. Siempre hacía lo mismo, comenzaba a pensar que un día de estos acabarían prohibiéndome la entrada y es que, ocupaba una mesa por horas, simplemente para tomar un café.

Pero cuando terminé el contenido de aquella taza y estuve a punto de irme derrotado, la campana sonó y el chico de mis pensamientos atravesó la puerta.

Mi corazón, por algún motivo, se aceleró y lo seguí en todo momento con la mirada, hasta que pensé que lo mejor sería dejar de observarlo tan descaradamente.

Cuando observé que se sentaba un par de mesas delante de la mía, armé valor suficiente, respiré hondo y me levanté. Estuve a nada de dar la vuelta y sentarme nuevamente en mi lugar, si no fuera porque el chico levantó su vista hacia mi y me quedé paralizado.

Nuevamente mi respiración se cortó, en ese instante quería que la tierra me tragase y me dejara en mi casa para no volver a salir de esta nunca más.

—Hola—fue lo único que pronuncié después de un largo periodo de trance.

—Hola—pronunció el chico con un tono que no podía describir.

El ambiente se tornó algo incómodo y aproveché aquel silencio para presentarme y sacar algo de conversación.

—Soy Álvaro—extendí mi mano en su dirección, recibiendo al instante una mirada confusa por su parte.

—Pablo—se presentó de igual manera.

Parecía que aquel chico quería decir algo más, aunque quizás todo era parte de mi imaginación.

—Puedo...—dije señalando la silla, preguntando indirectamente si podía sentarme.

—Si quieres—encogió sus hombros y volvió su vista a la misma libreta que semanas atrás había provocado todo.

Me revolví incómodo golpeando mi pie contra el suelo en sintonía. Al parecer él se percató de mi incomodidad, ya que apartó su libreta a un lado y volvió su vista hacia mi.

—No es por ser grosero ni nada, pero ¿por qué vienes?

En este momento prefería que hubiera seguido escribiendo. Ahora no sabía qué contestar, ni yo sabía que hacía allí.

—Pues...solo quería conocerte—sonreí.

Su mirada cambió a una triste y sus cejas volvieron a fruncirse con confusión.

—Se me olvidaba que tenía unas tareas pendientes, debería volver a casa, nos vemos—sin dejarme decir algo más, desapareció.

La última mirada que dirigió hacia mí, me dejó con muchas dudas.

¿Había dicho algo malo?

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Helouuuu, aquí les dejo el nuevo cap
Espero les haya gustado, al fin hablan!!
¿Que les pareció? ¿Por qué creen que Paul reaccionó así?
Les traeré otro cap pronto
Muchas gracias por leer
Se despide Julia Black