❝'Cause she needs somebody, to tell her that it's gonna last forever
So, tell me have you ever really, really, really, ever loved a woman? Yeah❞
Dónde los inocentes sentimientos y escenarios anhelados del capitán del Ryujin Nippon en las Olimpiadas...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
📍 13 de Enero de 2020 | Milan, Italia
Sofía P.O.V.:
Una de las tantas cosas que me gustaban hacer en soledad era escuchar el sonido del silencio, me gustaba meterme de fondo en la canción que tarareaba una Italia calmada mientras cerraba mis ojos por unos minutos de este alborotado mundo desde mi mesa de café.
Amaba los olores que percibía de la ciudad nueva que había llegado, también los murmullos de los animales y las personas hablaban mientras el café olía desde cualquier rincón del sitio.
Prefería el ruido tranquilo a un que un silencio inminente o un estruendo. Me causaba de alguna forma, demasiado nerviosismo. Quizás era, porque toda mi niñez la pasé o con un cortante silencio o con gritos sin sentido.
Me gustaba el equilibrio, me gustaba las matices del negro que se volvían gris hasta blanco, y esta parte de Milán, me brindaba cierto equilibrio que necesitaba.
Había llegado a Milán desde hace una semana, entre nerviosa y emocionada por conocer otra parte de una tierra que me recibió con los brazos abiertos, abrazándome con familiaridad. Aunque a veces, me ahogaba en el agua de la miseria al pensar de cuál familiar me recordaba, pero alejaba esos pensamientos y me concentraba en el ahora.
En mi ahora, creado por mi y mi trabajo duro.
Ya era domingo y mañana empezaría en mi trabajo en el Allianz Cloud, como fisioterapeuta del equipo PowerVolley Milano y estaba nerviosa. Adoraba el volleyball desde que tengo conciencia, jugué hace algunos años el deporte, pero supe que eso no era mi verdadero don.
No jugaba como aquellas chicas, que jugaban asombroso y hacían remates perfectos.
¿Pero la pasión por el deporte? Oh, eso si que no se fue nunca.
Asi que, me quedé como pude en el puesto de armadora hasta que...
El mesero interrumpió mis pensamientos y levanté suavemente mi mirada hacía él, haciendolo tragar grueso a lo que puso la cuenta en la mesa, viendo esta. Puse algunos billetes para pagar mi moccacino y un dulce de hojaldre.
Si, me gustaba lo dulce a pesar de intimidar con mi cara de "no me hables", ¿cuál es el problema?
—Grazie—le dije casi en un murmullo, ya que no me agradaba mucho hablar con las personas ya que me colocaban nerviosa, a lo que me paré y tomé mis cosas, para retirarme.
El sonido de mis botas de tacón resonaban en las aceras, mientras todos volteaban a verme de reojo o sin medir algún disimulo a lo que apreté mi bolso pequeño en mi mano derecha y seguí caminando con mi par de jeans claro y una franela blanca, viendo hacía al frente sin ningún punto definido.
Técnica que me funcionaba un poco gracias al modelaje.
Por cierto, tenía una sesión hoy ¿sería tarde o...?
Mis pies se detuvieron antes de pasar la acera, para solo admirar lo único que estaba frente de mi. Mi futuro de mañana, el Allianz Cloud.
Lo miré con cuidado, bordeando su colosal estructura con mis ojos y buscándole el sentido a sus colores sobríos. Sabía que era un estadio, ¿pero no podían colocarle un poco más de...color?
Mi cabeza empezó a retratarse miles de escenarios, unos dónde me encontraba en el solitario espacio que me mostraron los directivos del equipo en mi entrevista u otros viendo figuras altas sin rostro que reconocía como los jugadores, puestos en la hermosa madera pulida que era pulcra. Sin mentirle, no quería irme, luego de que me mostraron todo el lugar.
Sacudí mi cabeza, para luego ver mi reloj en mi muñeca izquierda y pasar mi mirada al lugar. Solo faltaban 12 horas, ¿podía calmar un poco mi impaciencia?
Me intenté calmar, retomando mi camino hacía la parada de buses y tomar uno hacía una parte más alejada de Milán, dónde me esperaba el fotográfo de la sesión de fotos de hoy y yo era la que iba con el tiempo con encima de mis hombros.
"Mañana, mañana es un nuevo inicio para nosotras, Sofía", me recité a mi misma, intentando animarme mientras veía el domo desde el autobus que me monté y dejando atrás el lugar.
Nuevo año, nuevo yo.
¡Desbloquea el nuevo capítulo!
💭 20 comentarios. ✨ 15 votos. 👁 25 leídos.
✒️ Nota del autor:
¡Bienvenidos a mi nueva historia de este bombosote que lo sigo desde 2020, junto a mi selección la Ryujin Nippon!
El capítulo es bastante corto, pero es un bocadito para saber de mi Sofi y que hizo caer a su futuro admirador secreto.
Espero que le guste este invento y acompañenme, en esta travesía de conocer la historia linda de amor de Yuki y Sofía (mi Suki, mi shipp).
