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- Donde esta mi hija?! - un señor junto a una señora se acercan rápidamente al hospital.

- Gutierres?? - dijo un doctor.

- SI - respondieron

- Siganme - abrió la puerta - no se preocupen que esta por despertar - dijo el médico antes de dejarlos pasar.

Al entrar me vieron a mi, estaba dormido y con los ojos super hinchados de todo lo que había llorado.

- El joven no se quiso ir, así que lo dejamos dormir aquí - dijo la enferma y posteriormente se fue.

Los señores que parecían ser sus padres se acercaron a Miru, estaban preocupados pero calmados por lo que había dicho el doctor.

- Joven... - una voz masculina me despertó, abrí los ojos que parecían estar casi cerrados de la hinchazón.

- H.. Hola soy Esteban un amigo de su hija - dije parandome rápidamente y los salude.

- Gracias por quedarte - dijo la mamá sonriendo.

- Hola, holaa... - dijeron Blas y Juani al entrar por la puerta, venían con un café que luego me lo entregarían.

- Hola Laura, hola Rober - dijo Blas y los saludo a ambos con un abrazo.

- Hola hijo - dijeron ambos.

Blas se acercó a mí y me dio otro abrazo.

- Todo bien Kuku?? Vamos, te acompaño a lavarte la cara que la tenes hinchada por haber llorado tanto - dijo Juani dándome un abrazo y dirigiéndome hacia el baño.

- Quien es?? - pregunta el padre a Blas.

- Se llama Esteban, trabaja conmigo en la película. No quiero dar muchos detalles porque supongo que después se los contará Miri, solo les puedo decir que el quiere mucho a Miru y que es el mejor chico que ella puede tener. Se quedó acá con ella y estuvo llorando toda la noche, pobre - termino Blas.

- Ay pobrecito - dijo la madre en tono de pena o comprensivo.

Finalmente regrese a la habitación y me senté nuevamente en la silla junto a la cama mientras tomaba y acariciaba la mano de Miru. Volvía a sentir ese nudo en la garganta y mis ojos empezaron a lagrimear nuevamente. No se que me estaba pasando, capaz estaba asustado, pero nunca me había sentido tan triste en mi vida.

Blas noto esto y acaricio mi espalda. Mientras tanto los padres observaban desde el otro lado de la cama.

- Bueno Kuki, saca lo que tengas que sacar que hace mal quedarse con todo adentro - dijo Blas.

- Dale que nosotros estamos acá con vos - dijo Juani.

Tape mis ojos con mis dedos sin soltar su mano y mis ojos empezaron a derramar lágrimas a lo loco. Me daba un poco de vergüenza porque estaban los padres, pero simplemente era un sentimiento que no podía controlar. Volví a romperme.

Los padres se miraron con una mirada de pena hacia mi. Rápidamente la madre se levantó y se dirigió hacia donde yo estaba. Puso mi brazo al rededor de mi espalda mientras me acariciaba, tal como Blas lo estaba haciendo.

- Hiijaa, hola - dijo el padre mientras le acariciaba la cabeza a Miru, la cual acababa de despertar.

Rápidamente levante la cabeza y la mire.

- Kukito, porque estas llorando?? - me miro preocupada mientras estiraba sus brazos hacia mi dándome a entender que quería abrazarme

- Nada linda, eso no importa - dije y le di un beso en la frente para después abrazarla por un rato largo. La abrace muy fuerte, procurando no hacerle daño.

Todos la abrazaron y la besaron. Unos momentos después todos los chicos habían llegado con flores y peluches para la chica. Los padres de Miru se sorprendieron y se pusieron felices al ver los nuevos amigos de su hija, los cuales eran un amor.

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Dios, les juro que estaba casi soltando una lágrima mientras escribía este capitulo

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Dios, les juro que estaba casi soltando una lágrima mientras escribía este capitulo. Pobre kuki. Espero que les guste, voten y comenten, besoss

𝑻𝑯𝑬 𝑹𝑬𝑨𝑺𝑶𝑵 𝑻𝑶 𝑩𝑬𝑳𝑰𝑽𝑬 𝑰𝑵 𝑳𝑶𝑽𝑬 || E. KUKURICZKAWhere stories live. Discover now