16

407 66 78
                                    

- Estás justamente en lo correcto. – Mi vista se dirigió rápidamente a la puerta viendo a Heizou parado en la entrada. Pero esta vez su expresión se veía más tranquila. – Pero tenía mucho más miedo de perderte a ti y a mi familia y lo terminé consiguiendo.

¿En qué me estaba metiendo?

- Quería disculparme contigo, Scara. Me he comportado como un completo imbécil, contigo, con mi esposo y también con mis hijos. Sé que quizás mis disculpas no son suficientes porque sé que te hice mucho daño con mis palabras y acciones. – Mire a Yae quién se levantó y también se llevó a Freminet, para que yo y Heizou pudiéramos hablar tranquilos. – Por favor perdóname, aunque si no lo haces la verdad es que lo entie-...

- Heizou, te perdono.

- ¿Lo dices en serio? – Asentí con mi cabeza mientras lo miraba a los ojos, creo haber notado como sus ojos se cristalizaban antes de que bajara la cabeza para que no lo viera.

- ¿Estás llorando?

- ¡Nadie está llorando, son ideas tuyas! – Solté una risa por lo bajo, dejando de hacerlo cuando él levantó su mirada para verme. Antes de poder decir algo más, él ya se había acercado a abrazarme, abrazo que no dude en corresponderle con cuidado. – Gracias por perdonarme, de verdad.

- Gracias a ti por disculparte, ya iba a funarte en todas mis redes sociales.

- ¿En serio ibas a hacer eso?

- Obvio no, eres un tonto. Pude haberlo hecho, pero tuve piedad de ti y tu salud mental como persona que no soporta que le digan cosas.

- ¿Eso es algo lindo o malo de tu parte?

- Creo que un poco de ambas. – Él se separó de mí y lo miré a los ojos dedicándole una pequeña sonrisa. Sentí como dejaba un beso en mi frente haciendo que cierre mis ojos por breves segundos y sintiera como los latidos de mi corazón aumentaban.

- ¿Cómo te sientes?

- Estoy bien, solo que el miedo sigue ahí, pero supongo que con el tiempo irá pasando.

- Lo siento por lo que sucedió, pero estamos aquí para ti, lo sabes, ¿no? – Asentí con mi cabeza ante sus palabras, sabía que estaban para mí, pero aun así no podía evitar sentirme asustado, indefenso, ansioso y tan a la defensiva. – ¿Volverás a tu departamento? Porque si no quieres hacerlo, Kazuha y yo hablamos y estamos de acuerdo con que te quedes con nosotros el tiempo que necesites y creas necesario.

- ¿Vivirán juntos de nuevo?

- Sí, arreglamos todo y Kazuha dijo que me daría una segunda y última oportunidad para cambiar.

Estaba feliz por eso, claro que lo estaba. Pero no podía evitar pensar en que quizás sentirme atraído por ellos estaba mal ahora que habían vuelto a retomar lo de ellos. Quizás y debería irme olvidando de lo que sentía.

- ¿No tendrán problemas si me quedo con ustedes?

- ¿Por qué lo sería?

- Porque ustedes son dos alfas y yo soy un Omega ¿No tienen problema con eso?

- Creo que eso deberíamos preguntártelo a ti ¿No tendrás problema estando con dos Alfas?

En serio, ¿en qué me estaba metiendo? Dios, ya no soy tu mejor guerrero.

Después de unas horas había sido dado de alta, no sin antes haber sido revisado y cuestionado de todo lo que había sucedido y el cómo me sentía, mintiendo en esto último. Kazuha y Heizou nos llevaron hasta el edificio, conforme íbamos subiendo, sentía como mi pecho se apretaba y mis ojos se cristalizaban ante los recuerdos que mi mente se atrevía a enviarme.

Frᥱᥱ ᥣovᥱ [Heikazuscara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora