Frᥱᥱ ᥣovᥱ [Heikazuscara]

18

Mi teléfono sonando cada dos por tres, la pantalla principal llenándose de notificaciones sin parar mientras vibraba sobre la cama. Mi vista se mantenía fija en este, era la única pequeña luz que alumbraba la habitación.

Me sentía cansado, no solo físicamente, también mental. Sentía que estaba atrapado en este hoyo oscuro sin que nadie pudiera ayudarme a salir, no porque no quisieran sino porque sus esfuerzos eran en vano.

No quería ayuda de nadie, quería estar solo y afrontar esto por mi cuenta como siempre lo había hecho. No sabía que horas eran, a pesar de que la pantalla se mantenía encendida no podía concentrarme en lo que mostraba, aun así imaginaba que era tarde.

La luna estaba en su punto más alto, brindándome un poco más de iluminación. Quizás muchos creerían que estaba siendo un exagerado por estar haciendo todo esto.

Pero me sentía asustado y no podía simplemente volver a confiar en alguien ¿Quién me aseguraba de que no se iban a aprovechar de mí? ¿De qué iban a enamorarme para luego hacer conmigo lo que quisieran como lo había hecho Albedo? Me sentía usado, todavía podía sentir como si mi cuerpo se sintiera sucio.

Mi vista viajó por mi habitación, la cual estaba toda desordenada. Las sábanas y mantas estaban en el suelo junto con mis almohadas, solo tenía una manta encima de mí que cubría mi cuerpo de pies a cabeza mientras estaba sentado con mis piernas flexionadas.

Sentía mi garganta apretarse y arder, el cómo mis ojos se llenaban de lágrimas. Pero no pasaba nada, no era capaz de seguir llorando.

No quería estar solo, pero tampoco quería estar en compañía porque en vez de sentirme seguro y tranquilo solamente me sentía más asustado y ansioso. Quería tener a esos dos conmigo, pero tampoco quería seguir preocupándolos con este problema.

Eso era lo único que quería, que dejarán de verme como al chico que violaron y le hicieron la vida imposible por dos semanas. Que pensaran que no podía con esto, que necesitaba que estuvieran encima de mí todo el tiempo.

Solo quería que dejarán de recordarme lo que había sucedido y me dejarán superar esto por mi propia cuenta.

Me digne a colocarme de pie y a pasos torpes dirigirme al baño, dejé caer la manta que tenía encima al suelo para luego encender la luz.

Caminé a la bañera y que está se llenará de agua caliente, el vapor no tardo en inundar el baño y empañar el vidrio del espejo. Me deshice de mi ropa para luego entrar y cerrar el grifo.

Podía sentir como el agua me quemaba haciendo que mi piel se volviera rojiza poco a poco, tome la esponja llenando está con mucho jabón para luego comenzar a formar espuma. Frotaba mi cuerpo con fuerza, mi piel ardía y comenzaba a irritarse debido al frote brusco que hacía.

Me aseguré de frotar lo suficiente en las zonas que él había tocado con más frecuencia, intentando quitar sus toques de mi piel y sentirme limpio, solo quería que mi cuerpo dejará de sentirse de esta forma.

Podía ver como algunos moretones comenzaban a formarse en mis piernas, brazos y caderas. El cómo aún había marcas de sus dientes por diferentes partes de mi cuerpo.

Mi ceño se frunció y golpeé la esponja contra el agua haciendo que esta me salpicara y cerrara mis ojos por el impacto del agua contra mi rostro.

El agua comenzó a enfriarse y con ello mi cuerpo comenzó a temblar, me mantuve en mi posición mientras me abrazaba a mí mismo y con la mirada perdida en el reflejo del agua. Mi piel ardía un poco, podía ver como brotaban pequeñas gotas de sangre debido a los constantes rasguños que me había hecho.