Capítulo 3.

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No fue sino hasta la tarde siguiente, después de que Jinsoul trabajó nuevamente durante el almuerzo, que decidió ir a la ciudad. 

Había traído la mayor parte de la comida que iba a necesitar. Al ser vegetariana, no siempre podía contar con que las pequeñas tiendas de comestibles tuviesen lo que necesitaba, pero la crema para el café era una necesidad y pensó que podría revisar en la tienda de Joohyun. Tal vez tendrían lo suficiente, y no tendría que hacer un viaje a Seúl sólo para comprar comida.

Ella pasó por la ciudad, que era estrecha para la imaginación de cualquiera. Podía ver algunas tiendas, servicios de comidas estrictamente para los turistas, una antigua casa de campo que parecía bastante encantadora y una estación de gasolina. En el límite de la ciudad, donde el bosque casi se lo tragaba, estaba el almacén general. Una cabaña de madera, con porche y todo, que parecía provenir del siglo pasado.

Estacionó su Land Cruiser junto a una camioneta Ford de doble tracción, con un aspecto que decía que había visto mejores días. Deslizó su mano cariñosamente sobre el capó de su Toyota... su orgullo y alegría. Había sido la primera compra importante que había hecho con su propio dinero. 

Miró por encima de su cabeza, admirando el letrero recién pintado. "Almacén general de Jungeun". Un folleto de papel pegado a la ventana de la puerta ofrecía café recién hecho y expreso. Otro, notificaba a los lugareños del juego mensual de bingo en el centro comunitario. Ella sonrió. La vida se movía mucho más lento aquí que en Seúl.

Jinsoul miró hacia arriba cuando la campana encima de su cabeza señaló su llegada. Entró en la tienda, su vista encontrándose con los ojos verdes amistosos de la mujer que estaba detrás del mostrador. Jinsoul sostuvo su mirada, la comisura de su boca se elevó en una rápida sonrisa antes de desviar la mirada y caminó lentamente por una de las filas de las estanterías repletas de productos enlatados, hacia el refrigerador. Agarró un cartón de crema, se volteó y miró a su alrededor. Divisó la máquina de expreso en la esquina y se dirigió a ella. Una verdadera taza de café con leche calentada al vapor casi le hizo agua la boca.

—Vaya, Sra. Jung. nos ha encontrado— dijo Nana mientras veía a Jinsoul.

—Joohyun. Un placer verla nuevamente. Recordé que dijo que tenía café— respondió Jinsoul mientras tomaba un sorbo de su taza.

—Idea de Jungeun. Ella extrañaba el café de Seúl, aunque yo prefiero el viejo colador— dijo ella mientras caminaba hacia Jinsoul y casualmente agarró su mano —Ven a conocer a Jungeun.

Jinsoul se encontró mirando nuevamente otros ojos verde mar.

 —Hola. Jung Jinsoul— Extendió su mano en saludo. Jungeun hizo una pausa momentáneamente, la voz ligeramente ronca aún vibraba en sus oídos. Extendió su brazo, apretando su mano rápidamente.

—Kim Jungeun.

—Estoy muy contenta de que hayas decidido pasar por aquí— dijo Joohyun— Le hablé a Jungeun sobre ti.

—¿Lo hiciste?— Jinsoul miró rápidamente a Kim Jungeun, viendo como ella escondía nerviosamente algunas hebras de su cabello rubio detrás de las orejas.

—Sí, lo hizo— dijo Jungeun— Bienvenida a Jeonju. Dijo que te alojabas en el lugar de los Kang.

—Al menos durante el verano— Sus ojos se encontraron nuevamente y Jinsoul fue sorprendida por el discreto tirón de atracción que sintió por esta mujer. Sus cálidos ojos verdes parecían hacerle señas y Jinsoul rió para sus adentros. La joven probablemente era hetero. Su cabello rubio estaba cuidadosamente peinado, apenas rozaba la parte superior de sus hombros en la parte de atrás y estaba más corto alrededor de su rostro y Jinsoul fue muy consciente de su propio cabello, corto sobre las orejas y apenas le llegaba a su cuello. Con dos dedos lo apartó de su frente, alejando finalmente sus ojos y volviéndose hacia Joohyun.

jinsoul's moon,, lipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora