Capítulo 15.

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¿Qué es lo que dicen sobre los planes bien trazados? Jungeun no podía recordar. Su plan para el día de los colonos había salido disparado por la ventana. No había visto ni hablado con Jinsoul y se suponía que podría pasar el domingo en el parque sin mirar por encima de su hombro, sin preocuparse acerca de dónde estaba Jinsoul. Pero no.

-Ella dijo que le encantaría venir- dijo Nana- No puedo creer que no la llamaras.

-Lo olvidé- mintió Jungeun.

-Bueno, ella dijo que había estado muy ocupada. Es por eso que no había venido. Imagina mi sorpresa al encontrarla en el camino- dijo Nana, divagando acerca de encontrarse con Jinsoul en el lago y como había logrado ver su boceto. Pero Jungeun sólo fingía escuchar. Habían pasado cinco días desde que la había visto. Cinco días desde que la había besado.

" ¡Dios! No de nuevo. "

Apenas podía pasar el día sin recordar vívidamente aquel beso, sin que su cuerpo aún respondiera a ello. Y ahora tendría que verla. Tendría que hablar con ella. Conociendo a Nana, también insistiría en que Jinsoul se sentara y comiera con ellas.

-Por cierto, ella preguntó por ti- dijo Nana. Jungeun levantó la cabeza.

-¿Qué le dijiste?

-Bueno, le dije que estuviste enferma un día, pero que ahora te sentías mejor- dijo Nana y Jungeun cerró los ojos y gimió en silencio- También tenemos que invitarla a cenar nuevamente. Esa chica está demasiado delgada.

Jungeun abrió la boca para hablar, para decirle a Nana que no, que no quería que Jinsoul cenara con ellas, pero Nana había vuelto a la torta que estaba adornando. Jungeun frotó su sien y suspiró. Podía superar esto. Sólo un día. Jinsoul no sacaría a relucir el beso, Jungeun lo sabía.

Si ella hubiese querido insistir sobre el tema, habría ido a la tienda en algún momento durante los últimos cinco días ¿Qué había estado pensando Jinsoul, de todos modos? ¿Por qué se había mantenido al margen? Bueno, Jungeun sabía por qué. Jinsoul pensaba que Jungeun había estado jugando con ella. Jinsoul pensaba que Jungeun solo tenía curiosidad.

Y la había tenido, se dijo a sí misma ¡Eso era todo! Pero no había estado tonteando con ella. Jungeun nunca haría eso. Ella no era de las que tomaban el pelo. Había estado simplemente... ¿Qué? ¿Atraída?

No, no le gustaba esa palabra. No se sentía atraída por Jinsoul, insistió. Simplemente estaba experimentando. Sí, esa era una palabra mucho más segura.

Después de mucha preocupación sobre qué ropa ponerse, Nana estaba lista para irse. Jungeun
simplemente metió su camiseta dentro de sus pantalones cortos y encontró un par de zapatos
deportivos limpios.

-A mi edad, los pantalones cortos son un poco casuales- se quejó Nana.

-Dios mío, Nana. Es un día de campo. No uses un vestido.

-No me gustaría que la gente hablara de mí- dijo ella, y miró el par de pantalones cortos que Jungeun colocó en su cama.

-Todo el mundo tendrá pantalones cortos. Ahora deja de preocuparte- dijo Jungeun- Y ponte un calzado cómodo, también.

-Oh, Jungeun ¿estás segura?- Jungeun había rodado sus ojos hacia el techo, asintiendo con la cabeza.

Nana siempre había estado preocupada por lo que pensaran otras personas.

Cargaron en el coche de Nana las dos tortas junto al plato de ensalada de patatas que se habían ofrecido a llevar de manera voluntaria. Jungeun condujo por la ciudad, ahora llena de coches, dirigiéndose al parque.

jinsoul's moon,, lipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora