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La fiesta había acabado y todos se habían ido a sus hogares, Mary estaba en su cuarto junto a su amiga Yumeko con una gran sonrisa en su rostro.

Mary: estoy enamorada...

Yumeko: se nota, cuando bailaban se te notaban los corazones saliendo de ti -dijo burlona.

Mary: cállate que tú estás igual que con Ryota -dijo divertida.

Yumeko quería decir algo pero se quedó callada porque era verdad lo que Mary había dicho.

Yumeko: como sea, debo suponer que mi prima es la Omega que quiere ¿Verdad? -pregunto curiosa.

Mary:¿Quien más? Ella es única, es hermosa, adorable, preciosa... Es la encarnación de una diosa -murmurro con suavidad.

Yumeko podía notar la sinceridad en las palabras de Mary, su sonrisa era diferente a la que normalmente mostraba y su forma de hablar era bastante informal.

Yumeko: te ayudaré -dijo con una sonrisa.

Mary:¿De verdad?.

Yumeko: así es, eres mi mejor amiga y confío en ti para que cuides de Riri... Porque si le haces daño no dudaré en asesinarte -murmurro con una mirada seria.

Mary no dijo nada y sólo asíntio sin ocultar su alegría, después de unos minutos Yumeko se había ido dejando a la rubia sola con sus pensamientos.

Mary: única... -murmurro con suavidad- quiero verla de nuevo...

Parecía una niña pequeña pero quería verla, abrazarla, oler su aroma hipnotizante, besar sus labios rosados y decirle lo hermosa y adorable que era todo el tiempo.

Con Ririka

Ririka había llegado junto a Kirari a su hogar, su mirada estaba perdida por lo que había pasado.

Sintió algo extraño en su ser cuando bailo con Mary, como si el gran dios Horus hubiera encendido en su corazón una gran llamarada de fuego que no era capaz de apagar.

Recordar el baile que tuvo con ella sólo hacia que sus mejillas ardieran sin compasión alguna, no entendía lo que sucedía o si lo hacía pero no quería admitirlo en voz alta.

Sayaka:¿Pasa algo Riri? -pregunto curiosa.

Ririka se dió cuenta de que se había olvidado de que Sayaka venía con ellas, estaba tan metida en sus pensamientos sobre lo que le pasaba que se olvidó de ella.

Ririka: nada, nada sólo... Tengo mucho sueño -dijo nerviosa.

Sin esperar respuesta se fue dejando a la pareja sola.

Sayaka:¿Estará bien? -pregunto preocupada.

Kirari: no lo sé...¿Será que se enfermo? -pregunto preocupada.

???: no será que le pico el bicho del amor -dijo burlona.

La mayor no dejo que las 2 chicas dijeran algo y se fue para hablar con la albina mayor.

Ririka estaba sentada mirando el desierto sin poder parar de recordar los momentos que bailo con la rubia.

Esos ojos que eran como oro fundido si los veías de cerca, ese brillo que lo hacíai únicos y hermosos, su cabello rubio como el sol...

Su rostro no podía estar más rojo que antes, ¿Por qué le estaba pasando esto a ella? Era imposible que una Omega como ella sea del tipo de Mary.

Oculto su rostro en sus rodillas queriendo calmar su mente pero el sonido de la puerta abriéndose llamo su atención.

La Omega De La Reina Where stories live. Discover now