Día 1 💌

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🏷️'. Niños / Cuentos de Hadas

🏷️'. AU Japón Medieval

Alumbrado únicamente por una linterna de aceite, un pequeño leía un viejo pergamino que encontró entre los archivos de sus padres.

–– Deidara, ¿Qué hacés despierto tan temprano? Ni salió el sol.

Comentó una mujer rubia ceniza desde su cama, observando aún adormilada al niño.

Ella observó el viejo pergamino que este sostenía entre sus manos, realmente estaba leyendo.

–– No entiendo esta historia, ellos debieron seguir a la princesa Kaguya si tanto la querían - se quejó el chico, aún mirando el papel.

Con que eso había llamado su atención.

–– No siempre se puede hacer eso –– respondió la rubia –– Kaguya debía volver a la luna y ellos no podían llevarle la contraria a los seres celestiales, por algo lo hacían.

–– ¡Yo no lo permitiría, jamás!

La mujer rió enternecida, levantándose al ver el sol asomarse.

–– Me alegra que seas tan apasionado, tu futura esposa será muy afortunada –– dijo, acariciando suavemente la cabeza de su hijo –– Bueno, ahora debemos cambiarnos que hay que trabajar, el palacio no se limpia solo.

Este simplemente sonrió y asintió, cerrando el pergamino.

Ambos se vistieron y salieron de su habitación en la parte más apartada del jardín real, partiendo hacia el palacio para comenzar con su labor.

Los nobles habían sido muy amables con ellos al permitirles vivir allí y trabajar para ellos, la mujer estaba especialmente agradecida por haber podido mantenerse junto a su hijo.

Un rato pasó desde aquella conversación, en ese momento el sol se ocultaba tras unas nubes grises.

–– ¿Vos no venís de la luna, no?

Sasori, el joven príncipe y su superior, lo miró incrédulo.

–– Leí una leyenda en la que una princesa venía de la luna y los seres de allí venían a buscar para llevársela de la tierra, ¿No te van a llevar, verdad?

–– Deidara, por favor, ¿Cómo voy a venir de la luna?

El rubio suspiró aliviado, la probabilidad de que unos seres celestiales lo separen de Sasori había bajado.

Aunque no lo consideraba imposible y ya se preparaba mentalmente para pelear por él.

Originalmente había sido contratado para jugar y entretener al pequeño príncipe, que estaba muy solo y/o rodeado de ancianos, pero su relación había escalado rápidamente.

Deidara juraba dar su vida por su príncipe.

–– Me alegro, ahora hay menos motivos para que te lleven.

El pelirrojo aún lo miraba incrédulo, realmente no entendía cómo funcionaba su cabeza.

–– Aunque, yo me voy a preparar por si te vienen a buscar –– dijo, tomando las manos del contrario –– Incluso si no son ellos, voy a pelear con cualquiera que te quiera llevar y le voy a ganar.

Sasori apartó la mirada con un leve sonrojo en sus mejillas.

Deidara simplemente rió orgulloso de sus palabras.

–– Mí abuela me dijo que en un futuro me voy a casar y me voy a ir a otro palacio, ¿También vas a pelear con ellos? –– preguntó tímido el príncipe.

–– No, porque te vas a casar conmigo y vamos a vivir acá.

Sasori realmente no podía con la sinceridad de su amigo.

–– Si Chiyo los escucha los mata.

Ambos voltearon rápidamente, sin soltar sus manos, hacia la puerta que daba al corredor.

Kakuzu, el contador de 76 años que la familia no dejaba ir.

–– ¿Por qué? –– preguntaron al unisono.

–– Los hombres no se casan entre ellos. Cuando crezcan, Sasori se casará con una princesa o noble y vos, vos no tengo idea de con quién vas a terminar.

–– ¿Por qué? Yo me quiero casar con Sasori.

–– La vida no es un cuento de hadas, enano –– Kakuzu le dió un golpe en la cabeza con su abanico –– Si se casan solo van a sufrir.

El contador continuó su camino hacia los bancos del jardín, dejando a ambos niños pensativos.

Especialmente a Sasori, quien parecía estar más consiente de su realidad.

Solo esperaban que la vida si sea un cuento de hadas y Kakuzu esté equivocado.

' '

Me encanta meter a Kakuzu en mis fanfics jajaj

𝐒𝐀𝐒𝐎𝐃𝐄𝐈 𝐖𝐄𝐄𝐊 𝟐𝟎𝟐𝟒 | One-Shots Where stories live. Discover now