INMORTAL AND DEMON | MY DEMON

03 DRUNK

Para Hye-won ya era algo normal, de alguna u otra manera las personas que quería se enterraban y alejaban de ella diciendo que era el diablo, aunque no estaban tan alejados a la realidad.

Pensaba que el le daría alguna excusa para irse y dejarla en ese lugar, que tal vez diría que su madre esta enferma y debe comprarle unas pastillas.

O que su padre le dijo que debía ir a Japón a estudiar por siete años (en realidad si paso, un hombre con el que intentó tener algo se enteró sobre eso y al otro día debía irse a estudiar en Japón, curiosamente días después lo encontró coqueteando con otra mujer, ¿lo peor? Pocos meses después el la invitó a la boda, de hecho, aún conserva una foto)

¿cuál sería su excusa ahora? No tenía pretendientes desde el inicio de la segunda Guerra mundial, o incluso mucho antes, tal vez desde 1907, si, desde que sus hoteles fueron usados solamente como refugio y hospedaje de Japoneses, veía todas las atrocidades que hacían, desde aquel momento no pudo ver más a un hombre con buenos ojos, ni siquiera a su hermano.

Pero con el era diferente.

— ¿es divertido? Digo, suena genial no poder morir—

— No, no lo es, no para mí— se detuvo y se giro para verlo, Tae-sung creía que diría algo pero solamente le dio el pastel.

— pesa mucho—

Siguieron caminando un poco hasta detenerse frente a un bar.

— la noche esta buena para tomar, ¿no crees? — dijo el actor.

— ¿y que quieres que haga yo con el pastel? —

— comerlo, por ejemplo— dio unas idea, aunque no tan buena.

— ¿y con que le llegó a mi hermano? — aún insegura decidio ir tras el en el bar.

— le dices que un perro se lo llevó y listo—

Subieron al segundo piso por pedido del actor al no querer ser reconocido esa noche, llegaron a una mesa que estaba en el fondo de aquel piso, se sentaron uno al frente del otro, sin permiso de Hye-won abrió la Caja dejando ver aquel pequeño pastel de dos pisos.

— hace mucho no probaba un pastel— a kilómetros se notaba la alegría de Tae-sung por comer ese pastel, así que no dijo nada y se quedó mirando como el se maravillaba con cada probada que daba.

"Total, Gu-won se puede comprar uno el"

Agarro un tenedor que estaba ahí y comenzó a comer también del pastel.

—¿no vas a pedir nada para tomar? —

— verdad —

Cuando pidió bebida esperaba un refresco o cócteles, no diez cervezas y ocho sojus.

"Era súper obvio que iba a pedir eso, que tonta soy" pensó mientras lo ayudaba a abrir las cervezas.

Es la 1:48 de la madrugada

Hablaron sobre películas (donde el era el protagonista) y sobre porque es muy bueno saber hablar diez idiomas, cada veinte años aprendía uno nuevo.

— yo que apenas puedo con el inglés, ¿como es que sabes tanto? — pregunta muy, muy obvia.

— creo que vivir 200 años donde mi único trabajo era arreglar lo que estaba haciendo mi hermano me dio tiempo para estudiar y comprar hoteles bonitos por el mundo—

A este paso ambos estaban ya cayendo de la borrachera, un actor y una empresaria para nada buenos con el alcohol, aunque era extraño, Hye-won siempre fue buena con el alcohol, ¿que pasó?

Ya no quedaba nada del pastel, solo crema que se caía cada vez que comían un poco.

— ¿a ti no te da miedo que alguien venga y vea ti así? — alargó la última palabra llevando una botella de cerveza directamente a su boca.

— debemos irnos, esta muy tarde— dijo Tae-sung arrecostado en la silla abrazando una botella de soju.

— tu mánager—

—No. El esta con sus padres en Busán, llama a la tuya— se levantó de la silla tambaleando un poco y sentándose al lado de Hye-won esperando escuchar algo.

— ¿ocurre algo?— dijeron al otro lado de la línea con voz adormilada.

— oh.... Señora Min, que bueno escucharte, podrias hacerme un pequeño favorrrrr— habló exageradamente alegre siendo callada por Tae-sung que le tapó la boca con una mano.

— si claro, ¿que se le ofrece? —

— puedes venir al bar.... — Miro al actor esperando una respuesta.

La miro y se acercó al teléfono para casi gritar el nombre del bar.

—¿esta con alguien Hye-won? Voy de inmediato—

Hye-won corto la línea y se levantó tratando de mantenerse derecha pero sólo tambaleaba.

— vamos—

Intentaron caminar entre los dos para lograr bajar, llegaron hasta la escaleras, ahí ya habían varias personas también borrachas así que no debía preocuparsen de que alguien les tomaran una o unas fotos de ellos en una situación extraña.

Ambos tambaleando teniendo cuidado de no caer mientras Tae-sung tiene un mano en la cintura de la chica.

— ¿donde estará? — divago mirando a todos lados aún caminando hacia la salida.

Agradecía que hubieran pagado todo por adelantado o ahora estarían en un problema por no haber pagado.

Entre más caminaban más apretados estaban, al parecer esta de moda ese bar por la cantidad de gente que había.

—¡¡ ya llegamos a la puerta!! — gritaron ambos festejando haber llegado a la puerta.

Afuera del bar estaba todo en silencio menos por uno que otro borracho en una esquina vomitando.

La chica se sentó en piso comenzando a llorar repitiendo que Do Do-Hee la mataría por haber incumplido su promesa de pasar el cumpleaños de la más joven juntas.

— Do Do-Hee me matará— el alcohol la hacia decir cosas incoherente, ¿como ella iba a matarla?

— Hye-won.... Y ¿Gong Tae-sung? — llegó la Secretaría sorprendida, primero, por que Hye-won, la mujer que solo se dedicaba a ver series de romance estaba borracha, segundo,
Estaba con Gong Tae-sung, el actor top del momento.

El camino fue realmente muy bullicioso, la señora Min conduciendo y los dos jóvenes atrás queriendo beber más.

— Gong Tae-sung, ¿en que parte Gangnam vives? — pregunto la señora Min llegando al lugar.

— Yo... No lo sé— contesto con torpeza.

— puede quedarse en mi casa, no tengo problema— habló la otra mujer el doble de borracha.

Total, no pasará nada.