Stupid Cute Racing Boy

capitulo 3

Lance sabe que está jodido.

Extremadamente jodido desde el momento que vio a Patricio en el garaje de McLaren, como castigo de parte de Horner, Lance debía ir al paddock junto a Toto.

Christian no sabía por qué motivo lance le desagradaba el hecho de querer ir al paddock la mayor parte de las veces, pero sería un buen castigo para el chico, según él.

Ahora, desde el garaje de Mercedes, Lance empezaba a creer que el garaje era el lugar más lindo donde podría estar y que tal vez cancelar la ida a Alpine sería la mejor solución. En otro momento podría ver a Esteban.

—Lance, ¿qué haces, hay? —La voz de su padre hace que salga de sus pensamientos. —Estás mirando mucho hacia afuera, ¿sucede algo? ¿Algo te está molestando?

—Mmm no, solo estoy hablando con... Mick.

—Sin tu teléfono y mirando hacia la nada — Cuestionó, pensando si ya si hijo se había vuelto loco. Lance únicamente mordió su lengua al ver la cara sería del alfa.

—es que —calló por unos segundos pensando en una buena escusa —nosotros hablamos por telepatía, son cosas de omegas. —Quiso restarle importancia.

—Cada día me preocupas más —lance reprimió su risa al ver la cara de Toto, el cual únicamente acarició su cabello, dejándolo para que así pudiera seguir hablando "telepáticamente" con mick.

Toto estaba seguro, lance estaba entrando en la locura o simplemente la influencia del pequeño Schumacher estaba haciendo efecto, aun así decido dejarlo para que siguiera en sus cosas.

El teléfono del Omega vibró, sacándolo de su bolsillo y visualizando un nuevo mensaje en la pantalla de bloqueo, perteneciente a su alfa. Sonrió para sí mismo, desbloqueando el móvil haciendo una mueca. Al ver el pedido del alfa, podría encontrarse a Patricio en el camino.

Aun así, no dudo en correr al baño, arreglarse un poco y a escondidas huir del garaje.

Mientras caminaba a Alpine, no pudo evitar escuchar los comentarios de algunos omegas a su alrededor, siempre que iba al paddock era la misma historia.

Sabía que no era uno de los favoritos del lugar como mick o incluso Max, no sabía el porqué y tampoco le interesaba el saberlo. Al no estar pendiente del camino, chocó con quien menos deseaba ver.

—Nos volvemos a ver, fresita. —Se remarcó su acento en la última palabra y esa horrible voz retumbó en sus oídos como las veces que Max le gritaba para que despertara.

Esa horrible voz.

Él la conocía para su desgracia.

El alfa marihuano volvía a aparecer.

—Lamentablemente.

Un silencio incómodo empezaba a gobernar el lugar, ambos sin querer retirar la mirada del otro, como si de un juego se tratara. Ambos pares de ojos marrones se delineaban al otro, permitiéndose a ambos poder observar cada facción, claro. Pato teniendo que levantar un poco la vista por la diferencia de altura.

Su juego de miradas fue detenido al sentir la presencia de otro alfa. Lance sonrió desviando la mirada más pato nunca dejó de observarlo.

—lanci, cariño.

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Patricio O'ward y Sergio "Checo" Pérez.

Dos primos mexicanos con un sueño: volverse pilotos de fórmula 1, un sueño complicado, pero que estaban logrando o al menos Patricio está logrando.