AL DESCUBIERTO

22 10 9
                                    


Sentada en la orilla de aquella cama observo a Ian quien duerme aun, odiaba admitir, pero me sentía perdida, había perdido a Ian, solo que el aún no lo sabía, está decidida a contarle todo, si me perdonaba seguiría con él. Lo amaba no tenía dudas de ello y aunque también lo hacía con Santiago. porque después de pasar noches cuestionándome todo lo admití, lo amaba no sabía con exactitud de qué manera, pero lo hacía.

Llevo días sin poder tener sexo con Ian, quizás cargo de conciencia, sabía que Ian no se merecía esto, yo sin embargo las consecuencias que tuviera me lo merecería.

—Buenos días— escucho su voz sacadme de mis pensamientos.

—Hola ¿Cómo estás? —digo acercándome a él.

¿Cómo pude echar a perder esto tan bonito que tenía? ¿Por qué no fue suficiente para mí? ¿Qué clase de persona era?

—Emma quiere vernos, dice que debe hablar con nosotros sobre su cumple—digo.

—¿tan luego? pero faltan casi dos meses —cuestiona.

—ya sabes cómo es Emma de exagerada. -digo.

—¿en dónde nos veremos? —cuestiona.

—Aquí, por la tarde —digo.

—de acuerdo, iré a casa y te veré por la tarde. —dice abrazándome.

—Ian te amo ¿lo sabes verdad? —pregunto.

—claro que lo sé—responde acariciando mi rostro.

—Necesito que hablemos hoy en la noche es importante— digo.

—De acuerdo amor— dice.

Se arregló y se fue a su casa.

Las horas pasaron, el día fue muy tranquilo, llegue a casa para mi sorpresa el resto ya estaba allí.

—Hola Maddie— saluda Emma emocionada.

—Hola Emma, te ves animada— hablo.

—Ya sabes mis cumpleaños son mis favoritos—responde.

Empezamos a hablar Emma, nos indicaba lo que quería hacer.

Azotan la puerta, todos guardan silencio quizás fue el aire. Pero entonces veo

Alexa caminaba rápidamente hacia mí, en su rostro había enojo, una sensación de preocupación invadió mi cuerpo, lo sabía ¡ella lo sabía!

—¡Eres una perra Maddie! hablo estampando su mano sobre mi mejilla.

La sangre subió a mis rostros, avergonzada ni siquiera renegué porque sabía perfectamente lo que había hecho.

—¿Qué haces? —Interrogó Ian sobre saltado —Mi amor ¿estás bien? —pregunto sus palabras eran como una navaja atravesándome.

—¿Alexa que estás haciendo? —intervino Santiago, tomándola del brazo

—Tu no me toques, yo confíe en ti Santiago, eres un idiota ¿no pudiste dejarla? No pudiste ¿cierto? —respondió saltándose del brazo.

Gire mi mirada a Ian, quien me cuestionaba con la mirada

—Perdóname —supliqué

—Ay no, ¿dime que no? —hablo mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

—¿Qué demonios está pasando? —cuestiono Lexie.

—Esto paso —dijo Alexa señalando hacia la pantalla.

La cámara de seguridad había grabado todo ese día en la casa de Santiago. y él ni siquiera tuvo la dignidad de decirme. Mientras el video se reproducía Ian miraba fijamente la pantalla con el rostro endurecido.

JUEGOS DE SEDUCCIÓN (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora