꧁༒☬𝓛𝓪𝔃𝓸 [𝓴𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷]☬༒꧂

꧁𓊈𒆜17𒆜𓊉꧂

Jungkook vio como Jimin entró a su habitación con una bata de baño puesta.

—Jin me dijo que querías bañarte, te ayudaré si no te molesta.

—¿Tú sólo?

—Si, ¿hay algún problema?

—No es eso, es porque no quiero causarte molestias.

—¿Todavía sientes muy entumecido el cuerpo?

—No tanto.

—Entonces no hay problema, ya hay una bata para ti en el baño, así que vamos —se acercó para ayudarlo a levantarse de la cama, cargando gran parte de su peso al caminar a la puerta, la del baño ya estaba abierta así que sólo lo dejó sentado en el retrete para cerrar bien la puerta.

Lo ayudó a quitar su ropa y a entrar en la bañera con cuidado, se levantó un momento para quitar la bata que traía llamando la atención de Jungkook que lo veía sorprendido.

—Eso es…

—El que no tuviste oportunidad de verme, ¿te gusta?

—Maldita sea Jimin, sabes que sí.

—Quería que lo vieras puesto al menos ya que aún no podemos hacer algo más y así no mojaría mi pijama.

—Realmente eres… lo más sexy que he visto.

—Gracias pero ahora debo bañarte.

—Esto es una tortura.

—¿Prefieres que entre a la tina contigo?

—No se si es una buena idea —tener cerca al castaño solo haría que lo quisiera tocar.

—Entonces me quedaré aquí —decidió divertido y tomó el jabón en sus manos para empezar a esparcirlo por el cuerpo de Jungkook, tratando con cuidado las heridas ya cicatrizadas de las flechas.

Nuevas marcas de luchas, en su clan era un poco denigrante tenerlas ya que un buen espadachín termina con su oponente en el menor número de movimientos y sin ser tocado.

Quizá por eso el doctor lo vio como si no fuera la gran cosa, esos pensamientos hacían que todos creyeran que son invencibles, pero también podían ser heridos en batalla aunque sus heridas no dejaron más que marcas temporales que se desvaneceran.

Y aun con esos pensamientos a Jimin le gustaban las marcas de Jungkook, no eran denigrantes, sino admirables, mostraban su fortaleza en batalla.

Sin toques que propiciaban algo más, terminó de bañarlo y lo ayudó a secarse, tratando a todo lugar de no mirar la erecta entrepierna de Jungkook, de lo contrario no podría resistir y las condiciones del pelinegro todavía no eran las mejores, su intención era sólo provocarlo.

Pero las intenciones de Jungkook no eran las mismas, habría consecuencias por ser provocado de esa forma y en cuanto entraron a su habitación jaló a la cama a Jimin para empezar a besarlo, acción que el castaño no rechazó.