𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟳

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Sin Emma, yo no podría seguir adelante.

No podría seguir adelante.

No podría.

No...

Sin Emma.

Emma...

Otra vez el golpe sordo y la sangre en mis manos. Miré a mi alrededor, no había nada. Enfrente tenía la sala de quirófano donde estaba Emma.

Olía a medicina, era bastante desagradable. Las paredes tenían colgados varios carteles. Leí uno que explicaba cómo lavarse las manos correctamente, era lo único que podía hacer para distraerme en ese momento.

Mikey estaba sentado unas cuantas sillas más allá. Apoyaba la cabeza en la pared y desprendía un aura deprimente. Nunca lo había visto tan mal.

Jugueteaba con el elástico de mi pulsera mientras leía el cartel. «Deposite en la palma de la mano una dosis de producto suficiente para cubrir toda la superficie a tratar». Tuve que tirar demasiado fuerte del elástico, ya que este cedió e hizo que todas las cuencas salieran desperdigadas por el suelo.

Me levanté y guarde las cuencas desprendidas en el bolsillo de mi chaqueta. Esa era una de las primeras pulseras que me había regalado Emma, cuando tuvimos nuestra época de hacer pulseras sin parar.

Fui al baño. Estaba bastante limpio en comparación con otros baños públicos, aunque supongo que es normal tratándose de un hospital. Me lavé la cara y la sangre de Emma de las manos, que en realidad sólo era sudor. Miré el agua correr del grifo, porque cada vez que cerraba los ojos, el golpe sordo aparecía otra vez.

Fui una tonta, tendría que haberlo visto venir. Takemichi ya me había advertido. Creo que logré apartar a Emma y que el golpe no fuese tan malo, había llegado con vida al hospital, pero la línea entre la vida y la muerte era muy fina y frágil. Debería haber estado más atenta. Debería haberme percatado antes del plan de Kisaki.

Kisaki...

Todo lo que estaba pasando era su culpa. Siempre lo había sido. No sé siquiera por qué alguna vez pude sentirme mal por desear la muerte a alguien como él, porque él no se merecía vivir, Emma sí.

No era la primera vez. En Halloween, el Bloody Halloween, con el accidente con Valhalla y Kazutora, fue todo su culpa también. Era una persona despreciable. Todo lo que podía preguntarme era por qué. ¿Por qué Kisaki estaba haciendo todo eso? ¿Qué sería tan importante como para hacer que una chica inocente estuviese al borde de la muerte?

Salí del baño. El ambiente era pesado. Normal, la gente no suele ir a un hospital por cosas agradables. La última vez que había estado en uno fue porque habían apuñalado a mi mejor amigo de la infancia, aunque al final saliese bien. Ahora la historia se repite, solo que esta vez las cosas pueden no acabar bien.

Mientras iba a la salida me crucé con Draken, quién acababa de entrar y se dirigía hacia donde estaba Mikey. Supongo que le habrían llegado las noticias. Quizá Takemichi le llamó, o tal vez fue Inui, recuerdo verle a él también en el cementerio, frente a la tumba de Shinichiro.

Shin... ¿Qué pensaría él de todo esto?

Hacía frío, igual que lo había estado haciendo todo el invierno. También hacía frío cuando nos peleamos con Black Dragons, o cuando fui a mi primera cita con Chifuyu, cuando aún no sabía que me gustaba, o esa misma mañana, cuando todo aún iba bien y me enfadaba con Emma por fisagar en mi móvil. La clara prueba de que todo se puede ir a la mierda en muy poco tiempo.

Me senté en un banco que había cerca de la entrada. Creo que vi a Hina entrar, pero no estaba muy segura; fuera como fuese, parecía que ella no me había visto a mí.

𝒀𝒐𝒖 𝒂𝒏𝒅 𝒎𝒆 // Chifuyu x ocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora