F̶A̶K̶E̶

07

Hoy, Domingo, se cumpliría una semana del noviazgo de Enid y Merlina por lo cual la amiga de la rubia planeo una celebración en la habitación de las chicas para que cuando vengan de su paseo al parque poder sorprender las con una decoración que decía: "Feliz primera semana, Enid y Merlina".
Las letras de sus nombres estaban de diferentes colores, bueno, el de Enid porque Divina tuvo que buscar por todo los lugares letras negras para que diga el nombre de la azabache.

Habían decoraciones combinadas de colores y negro puro por la habitación. Yoko era fan de molestar a sus amigos ella era como la bromista o la quién se ría primero cuando se cae su amiga al suelo y decirle despistada, aún así era una gran amiga, cuando hizo aquel reto de los treinta días sabía que Enid iba a aceptar, después de todo si se negaba iba a hacer cualquier cosa para que le toque con ella y la rubia elija voluntariamente o obligatoriamente, reto, porque no iba a perdonarle fácil el reto que le puso cual hace que casi se rompa cinco huesos.

—Ajax, tú serás quien tome la foto de la reacción de las dos ¿Entendido?— el chico asiente haciendo sonreír a Yoko.

Ya terminaron todo, el arreglo de la habitación, las decoraciones, que las palabras estén rectas y no chuecas, los dulces en platos, el explosivo de confeti y al final Ajax con su cámara preparado. Ahora solo faltaba esperar a que las chicas vengan del parque.

"No volveré a meterme a una competencia de correr en parejas, Enid" aquellas palabras la rubia lo mando directo a la mierda cuando vio —para la mala suerte de Merlina— una competencia cerca del parque y otra vez, obligada, la azabache tuvo que ir a fuerza donde el coordinador de la competencia. Esta vez se trataría de una búsqueda de una llave que abriría un cofre que él tiene y entregaría a la pareja ganadora, la llave estaría escondida por toda el lugar, los dueños de las tiendas estaban de acuerdo con aquel juego después de todo, no podía salir nada mal.

La pareja estaba buscando por una panadería notando las miradas confundidas de los que habían ido a comprar y notaron a un par de adolescentes rebuscando en el lugar una llave, cuando no tuvieron excito en si búsqueda se despidieron del dueño y salieron, marcaron con una equis la tienda en un papel, salieron de frente donde una tienda de postres, le explicaron a la dueña sobre la búsqueda de aquella llave y ella con amabilidad aceptó en que busquen hasta les invito un cupcake.