Capítulo 13: Mundo de sombras y espejos

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Kumitzin:  A partir de este capítulo a Mira se le cambió el nombre por Mina. Para evitar ciertas confusiones más adelante.

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Aun a pesar de saber lo que buscaban, encontrar al "brujo" no resultó cosa sencilla. Y fue solo cuando se separó de Zofi que Carion se topó con algunos de los niños del orfanato.

El encuentro había sido tan "perfecto" que parecía casi como si alguien lo hubiera planeado así.

Simplemente se topó con ellos dando la vuelta a una esquina.

Después de haberlos buscado todo el día, se le hizo sumamente raro que las cosas fueran tan sencillas.

No sabía a qué atribuírselo, por lo que simplemente permaneció alerta. Fuere por designio o porque su suerte había cambiado después del encuentro con la bruja, aprovechó la ocasión y descubrió que la nueva pandilla se juntaba en una bodega que otrora perteneciera a una mafia de esclavistas.

La simple mención del lugar le hacía escocer la piel, pero los chicos le aseguraron que era solo una pantalla.

— El padre Matías corrió a los esclavistas y no han regresado desde hace meses. —declaró un niño de su misma edad como presumiendo de quien conoce a alguien importante.

— ¿Padre Matías? —inquirió Carion.

— Un extranjero —contestó uno de los niños menores. Su cara era la única que recordaba del orfanato, aunque los otros niños decían recordarlo a él. Algo nada difícil, por su cabello rojizo y porque se la pasaba castigado por la superiora, la mujer a cargo del instituto—. Tiene un acento raro.

— ¡Yo vi cuando los corrió! —declaró una niña que no debía tener más de cuatro años— ¡Levantó su mano y salieron rayos!

Los demás chicos la miraron como con ganas de querer callarla, aunque Carion quería seguir escuchando lo que decía, así que le siguió el cuento un rato hasta que la niña soltó algo más: el hombre solía oler a animal muerto y en ocasiones lanzaba "bolas rojas" que se incendiaban al tocar a alguien.

Sin lugar a dudas este Matías era el hombre que buscaban.

Pero si tenía poderes como decían... ¿cómo podrían liberar a Alec del maleficio?

Los chicos lo invitaron a acompañarlos a su refugio, y Carion tuvo que ingeniárselas para zafarse del compromiso pues antes que nada quería regresar con Zofi y los demás.

Además de ganar tiempo para crear algún tipo de plan y ver si, de laguna manera, podía volver a proyectar los poderes que había mencionado la sacerdotisa de Rafni, o si de una vez por todas entendía lo que estaba pasando con él.

Cuando por fin se separó de los niños del instituto y se aseguró de que no lo estaban siguiendo, echó a andar hacia la panadería de Trent, esperando recibir algo para llevarse a la boca.

Sin embargo, alguien lo encontró primero.

— Eh, ¡tú, niño! —Carion volteó de rápido, descubriendo a un mendigo apoyado en una pared cerca del callejón que llevaba al mercado de comida. Tenía una cara afable y su cabello oscuro parecía estallar en todas direcciones.

Carion volteó a todos lados y, no descubriendo a nadie a su alrededor, se detuvo y lo miró con desconfianza. No sería la primera vez que alguno de los adultos quisiera pasarse de listo con los niños de la calle.

— ¿Qué quiere?

— Ven, tengo algo para ti.

El chico lo miró como si estuviera loco y sacudió la cabeza en forma negativa.

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