Donde Omar deja
de controlar sus
demonios internos
al darse cuenta
de todo lo que
estaba dispuesto a hacer
pa' poder llamar
a Chernobyl
"suya".
O donde Chernobyl
descubre qué tan
peligroso podría
ser envolverse
en las redes
de Omar.
••...
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—¿Que e'eso?
—Nada.—me quede boquiabierto cuando Lyanno mandó mi cel contra la pared, se encogió de hombros cuando Raúl se quedó mirándole aún más perplejo de lo que estaba haciéndolo yo.—Este...¿Qué pasó al final con lo que le pediste a tu suegro?
—Meterme el pie, pueden decirlo, ya yo sé, estaba allí.
—No quiero que colabores con mi jeva, es todo.—sonreí.
—¿Sabes algo?.—me levanté.—Esa es tu vaina, tenernos a la sombra porque por donde te descuides te comemos el cake completo, ¿quieres que juguemos sucio entre nosotros?
—No muerdas la mano que te da de comer.
—Estoy defendiendo lo mío ahora.—Lyanno suspiró.—Estás en tu peak estancado desde que no te movemos el lápiz nosotros así que tu dime quién necesita más al otro.
—Omar.
—¿Qué, Lyanno?—dije cansado.—¿Después que le escribí sus mejores temas me quiere joder porque conseguí una colaboración grande? No se vale.
—Ni que fuera Yankee, cabrón.
Ahí fue que Lyanno se molestó.—Es tu jeva, Rauw, deberías ser el primero que la considerase alguien importante, no hay porqué desmeritar.
—¿Te la estás chingando?.—comencé a reírme porque ya me parecía una secuencia cómica esta conversación.—¿O tú, quizá los dos?
—Si me estuviera clavando a tu baby, tendría mucho que no siente cosquillas cuando chingan.—respondí para joderlo más.—El género no vas a heredarlo papi, podemos brillar todos.
