Donde Omar deja
de controlar sus
demonios internos
al darse cuenta
de todo lo que
estaba dispuesto a hacer
pa' poder llamar
a Chernobyl
"suya".
O donde Chernobyl
descubre qué tan
peligroso podría
ser envolverse
en las redes
de Omar.
••...
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—Hasta que apareciste.
—¿Dónde está Omar?.—señaló la habitación que compartíamos, abrí la puerta y ladeé la cabeza al ver a una chica durmiendo a su lado.—¡Arriba!.—dije mientras aplaudía, me incliné hacia la cama y tiré de la sábana que tapaba su vergüenza.
—¿Qué coño?
—Buenos días princesa, el driver está abajo.—informé señalando sus cosas para que se diera prisa.
—¿Quién es esta tipa?
—¿Tipa?.—repetí bastante ofendida.—Soy Chernobyl, la roomie de Omar y vengo de estar toda la noche chingando así que estoy bastante cansada y tengo muy pocas ganas de lidiar contigo ahora.—ella miró a Omar.—No, no.—fruncí el ceño.—Mírame a mí y escúchame, es castellano que estoy hablando.
—¿Ya te cansaste de tu jevo?
—No.—su sonrisa se borró.—¿Le puedes decir a tu amiga que se vaya?
—¿Por qué? Quizá quiera otro round pero tranquila, te puedes unir.—arrugué la nariz.No me gustaban sus bromas, estaba tranquila porque en teoría no éramos nada pero había metido a otra tipa en la cama en la que yo dormía así que no, no estaba contenta.
—Vete al carajo.—salí del cuarto y al poco rato sentí como me perseguía.—¡No me toques!
—¿Cuál es tu viaje? No andamos en nada.
—Podías haber ido para la casa de ella o en su carro, no debiste traerla al lugar donde duermo.
—¿Estás celosa?.
—Perdón que intervenga pero...¿Si saben que Chernobyl anda con Rauw , cierto?
—¡Cállate, Lyanno!.—dijimos al mismo tiempo, me reí al ver la cara de arrepentimiento del tipo pero es que era cierto, debía callarse.
—Yo no vine a chingar con él aquí, respeto el lugar donde duermes.
—Sí, este...Perdón que vuelva a intervenir.—ambos miramos a Edgardo.—Me callo, da igual.—por fin la chica salió del cuarto y de la casa, miré una vez más a Omar pero preferí no decirle nada.
