Una Lisa desanimada entraba a la escuela junto con Rosé, la mayor había acordado pasar por ella pues estaba preocupada por su estado de ánimo.
- Vamos Lisa, ve a buscar a Jisoo y aclara todo esto de una vez.
Habían pasado algunos días desde el accidente con Hyunjin, y la tailandesa no tenía el valor de hablar con Jisoo.
-Tengo miedo de que piense que soy una impulsiva o algo así después de lo que pasó.
-Lo único que va a pensar de ti es que eres una cobarde - la alfa mayor ya no tenía paciencia, así que agarro con fuerza el brazo de la contraria y la llevo al salón de Jisoo.
Llegó un momento en el que la estaba arrastrando como bolsa, por lo que le pidió ayuda a una conocida que era compañera de Jisoo.
Ambas la llevaban mientras Lisa hacia su berrinche como niña de 5 años.
Al llegar al aula la aventaron para que entrara. La caída sonó en todo el lugar y las personas que estaban ahí voltearon para ver qué sucedió.
Entre esas personas estaba la omega, que al ver a la alfa tirada en el piso fue corriendo a ayudarla.
-¡Lili, ¿Estás bien?! - Rápidamente ayudó a que se levantara mientras revisaba que no le hubiera pasado nada.
-S-si, solo que probablemente tenga un gran moretón después de esto - dijo mientras veía a Rosé con una mirada asesina.
-¿Pero que fue lo que pasó?, Pudiste lastimarte - La omega estaba preocupada, y eso hizo que Lisa dejara un rato sus pensamientos negativos.
-Es que quería hablar contigo, Soo.
-Claro, puedes decirme lo que sea.
La mayor acariciaba el brazo de Lisa de forma carinosa, quería brindarle comodidad pues se notaba que la alfa se moría de nervios.
- Quería disculparme por lo que pasó con Sam, no fue intención actuar de esa manera tan impulsiva. - Hizo una pausa - No quiero que pienses cosas malas o algo así de mi, Soo.
La omega abrazo a la alfa cuando esta terminó de hablar. Un pequeño abrazo de segundos fue suficiente para que ambas tuvieran una explosión de sentimientos.
- ¿En serio te tengo que dar algo? - le preguntó Rosé a Soyeon, la alfa que la había ayudado.
- Te ayude a cargarla hasta acá y yo no hago trabajos gratis.
- ¿Ver el amor triunfar no es suficiente para ti? - señalo el tierno momento que tenían Jisoo y Lisa, pero decidió pagarle al ver qué seguía con esa mirada seria -. Está bien, hay gente que no sabe lo que es la humildad.
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Lisa había invitado a Jisoo a una cita. Ese día le iba a confesar sus sentimientos a la linda omega.
-Todo lo que hago para que me consigas el número de Felix. - Si, ese era Hyunjin.
Lisa se había disculpado con el y al parecer quedaron como amigos, la alfa aprovechó esto y le pidió ayuda para decorar su cita a cambió del número del omega que le gustaba al coreano.
-Listo, ya quedó. - El lugar quedó como un picnic romántico muy lindo -. Muchas gracias Sam, en serio
-No hay de que, todo por ver a mis amigas felices. - puso su mano en el hombro de la tailandesa como una forma de confirmar que oficialmente eran amigos -. Y por el número de Felix, obviamente.
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Lisa fue a buscar a Jisoo al otro lado del parque, para poderle vendar los ojos y sorprenderla.
-¿Ya casi llegamos, Lili? - a la coreana le costaba caminar, a cada rato se troprezaba.
- Listo.
Le quitó la venda a la omega enseñandole la linda sorpresa que había preparado.
- Lili, está hermoso. - se sentó en el mantel que había mientras observaba todo lo que la alfa había puesto -. No debiste hacerlo, en serio gracias.
-No es nada, Soo. Quería hacer algo especial pues tengo algo importante que decirte. -agarró su mochila que estaba ahí y saco rápidamente una caja.
Suspiró y se preparó mentalmente para lo que iba a hacer.
-Soo, en verdad me gustas mucho. - agarró las manos de la omega quien se había sorprendido ante tal confesión -. Me gustaría poder conocernos más, enamorarnos de una forma linda y vivir varios momentos lindos que se queden en nuestros recuerdos.
Abrió la caja que tenía sacando un anillo hecho de papel.
-Me gustaría tomarme el tiempo para aprenderme tus gustos, disgustos, pasatiempos, virtudes, miedos y cada parte de ti.
Los ojos de Jisoo se empezaban a cristalizar ante las palabras de su contaría.
-Te quiero mucho Lili, en serio. Nunca nadie me había dicho algo similar a esto.
-Eso es bueno. - soltó una pequeña risa para luego poner delicadamente uno de los anillos en el dedo de Jisoo -. ¿Me darías la oportunidad de algún día casarme con anillos de papel contigo? Linda Soo.
-Claro que si, alfa.
Se abalanzó hacia la alfa en un fuerte abrazo mientras lágrimas de felicidad salían de sus ojos.
