Capítulo 3: D.I.V.I.N.O

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— Él...

No pude despegar la mirada de él, de esa piel tan blancuzca, limpia y perfumada, la loción de lavanda podía percibirse desde donde yo estaba, entrando casi hasta los pulmones. Por un momento estaba tan inmerso en todo "eso" porque vaya que era una fuerte impresión y realmente un alivio no encontrar un charco de sangre gracias a la poca supervisión de los sirvientes a la hora de ayudar a Alastor. Solo, me fie por las ideas del psiquiátrico y pensé que Alastor en verdad era un loquito que atentaría contra su vida en el primer momento que le dejaran a solas, pero veo que...en realidad no es así. Él está bien, sano y salvo, se ve un poco delgado, pero eso es otra cosa.

— Yo...— Me di cuenta de lo que estaba haciendo, observándole tan de cerca y con una mirada que por donde fuera era grosera. — L-Lamento haber entrado sin permiso, no tenía idea de que, yo solo quería cerciorarme de que usted se encontraba bien. — Tomé el pomo de la puerta y la cerré, dejando a Alastor ahí pues parece que se encuentra bastante bien estando solo. — ¿Y ustedes que hacen mirándome? — Volteé para donde estaban todos los sirvientes, les señalé el pasillo, no quería que atosigaran a mi ídolo. — Vayan y tráiganle una muda de ropa limpia! Alastor debe tener lo mejor, es invitado especial! — Ordené y después fui por algo de agua con hielo, quería también asesorar a la hora de la comida, pues ese día en específico la comida debía ser deliciosa y abundante, que diera a entender el nivel económico que realmente se tiene en esta casa.

No quería que él se sintiera inquieto y abrumado por tanto así que las porciones eran suficientes, elegantes, decoradas adecuadamente, solo los mejores chefs del estado sirven para mí. La casa está limpia, pero ordené que limpiaran otra vez, debe ser todo tan limpio que se debe de poder comer en el piso.

Sentirme aliviado por ver todo en su lugar es muy bueno, es el fruto de mi trabajo y espero finalmente ser reconocido por alguien a mi nivel, una mente inteligente, fuerte, capaz de pelear conmigo en el estanque de la superioridad. Aunque, todavía desconozco las razones para que Alastor pasara tanto tiempo en ese lugar, pero, seguramente hay una explicación buena y ejemplar de ello. Levanté la mirada cuando la servidumbre me indicó que él había salido del cuarto de baño, sentí que el corazón se me bajaba y el aire me faltaba, tenía demasiadas expectativas, pensamientos, todo en ese momento. Yo, desde siempre he admirado a ese hombre y basado todo mi modelo en él, por tanto, el que mire lo que yo he hecho a lo largo de los años y lo que soy, me pone nervioso, muy nervioso, hasta el punto de mirarme como un maldito y tonto adolescente. Él no es mi padre, pero, vaya que ha hecho mucho más que el imbécil que realmente lo es.

Quizá lo note...— Dije al observar esas decoraciones por la casa, algunas eran de momentos significativos en la vida de Alastor, como cuando fue premiado al mejor locutor en su último año trabajando antes de desaparecer o ese lindo moño de la inauguración de una estación en Kansas. Al ver esas cosas seguramente se sorprenderá y sabrá que soy alguien digno de confiar.

Aún no le he asignado a Alastor una habitación pues quiero que se sienta limpio, haya comido y entonces se vaya a dormir, yo me aseguraré de que nada le falte en absoluto.

Escuché sus pasos por el piso de arriba, lo sabía debido a que mis sirvientes jamás utilizaban zapatos demasiado elegantes y duros, debían ser adecuados para sus labores y silenciosos para caminar ya que no me gustaba que me despertaran sus pasos al ser tantos a mi servicio.

Me levanté y fui a esperarle al final de las escaleras, debía presentarme como es debido, con toda la amabilidad posible. Él utilizaba la mejor ropa que el dinero podía comprar, era mía, por supuesto, sin embargo, al quedarle un poco grande mi talla tuvieron que ajustar un poco, al final no se veía mal en absoluto. De buen porte, erguido y elegante, caminó hasta el borde y comenzó a bajar una vez me miró, fijamente, imponente, nada comparado con el hombre descuidado de hace un rato, ahora es mucho mejor, tal y como esperé que fuera.

Alimento para televisores ( Vox human x Alastor human ) Where stories live. Discover now