Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic

Parte 14

La tormenta impedía que pudiésemos realizar la inspección de la mina duró mas de lo que teníamos en mente, y tambien dejo algunos estragos en nuestro pequeño pueblo peninsular. A pesar de que obtener piedras mágicas era se vital importancia para la capitana Claire, ella dio ordenes de priorizar la reconstrucción y funcionamiento del pueblo antes de partir. Su bondad detrás de esa actitud tan petulante es de las cosas que me hace amarla totalmente.

Lamentablemente, la tormenta también hizo que el estadio de Manaria Sousse se alargara. No sabría decir si era mi imaginación o cada día era mas descarada, pero comenzaba a provocarme abiertamente.

Estábamos reparando algunos desperfectos ocasionados por la tormenta en la mansión de Claire. Nuestra capitana, a pesar de ser de la nobleza, era muy buena con el trabajo de construcción. No a la par de los obreros, pero si tenia una noción de lo que hacía.

–Capitana Claire– grite con ánimo mientras me acercaba a mi amada Claire, que se encontraba cortando una tabla con una sierra. –Eso es muy peligroso para usted, déjeme ayudarla. Si se lastima, sería como perder un tesoro mundial–.

Antes de que pudiera tomar la sierra, Manaria apareció detrás de Claire abrazándola por los hombros y quitándole suavemente la sierra. Claire respingó y se sonrojó ante el tacto y las acciones de Manaria.

–Ella tiene razón, Claire– su estúpida voz con ese tono de seducción barato me comenzaba a hartar. –Mejor déjame hacerlo a mí.

–P-prima Manaria– Claire cedió la herramienta a Manaria. –Plebeya, no pierdas el tiempo y mejor ve a ayudar a Misha con las ventanas rotas–.

Solo pude asentir con la cabeza, mientras sentía a mis espaldas la sonrisa burlona y de satisfacción de Manaria.

después de un largo día de trabajo y reparaciones, como de costumbre ayude a mi amada capitana a alistarse para dormir. A pesar de tratar de mantener una actitud positiva ante todas las provocaciones de la princesa, Claire fue capaz de darse cuenta de que algo me ocurría.

–¿Plebeya, te sucede algo? – a pesar de tratar de mantener un tono neutral, realmente noté la preocupación en sus palabras. – no has sido la misma desde hace un tiempo, incluso has dejado de lado tus payasadas respecto a que me amas–.

–No son payasadas– mi voz sonó un poco mas severa de lo que quise, aunque rápidamente volví a fingir. –¡Yo realmente la amo capitana, Casémonos! –

Intenté fingir lo mejor que pude, y la reacción de Claire, fue lo que esperaba. Me gritó que dejara de molestarla y me fuera a dormir de una vez. Al salir de su habitación, nuevamente Manaria me esperaba a oscuras en el pasillo.

–¿Cuánto mas piensas seguir con esta farsa, Rae Taylor? – de nueva minimizaba mis sentimientos y esfuerzos. –Realmente me quedaré con Claire, ya que eres demasiado cobarde como para reclamarla para ti–.

–La felicidad de Claire es mas importante para mí– respondí hostilmente. –Prefiero que ella sea feliz con alguien a quien realmente ame–.

–Entonces, deberías ser feliz de que yo me encargaré de llenar de dicha la vida de Claire– la maldita usaba mis propias palabras en mi contra. –De hecho, pensaba convencerla de que se mudara conmigo al reino de Sousse–.

Sus palabras hicieron que mi corazón se detuviera un instante.

–¿Por qué estas haciendo todo esto? – mis puños se apretaron con enojo, y sentí una lagrima correr por mi mejilla, solo deseaba que Manaria no lo viera. –La felicidad de Claire es lo mas importante para mí, pero tampoco dejaré que se vaya con alguien tan nefasto como tú–.

La sonrisa victoriosa de la princesa me dejó helada, y sus palabras aún resuenan en mi cabeza hasta el día de hoy.

–Entonces tengamos un duelo de magia, si yo gano me quedaré con Claire– sus condiciones eran simples. –Si tu pierdes, te olvidaras de ella por completo–.

De acuerdo con la información del juego "Love & Galeons", la princesa Manaria era alguien muy especial, siendo la única persona conocida en manejar los cuatro elementos mágicos, además de tener una afinidad alta con cada uno de ellos, era una rival muy fuerte.

–Acepto– tenía que intentar lo que fuera para evitar que alguien como Manaria me alejara de Claire. –No dejaré que te lleves a Claire solo por un capricho egoísta–.

Al día siguiente, sin que la capitana Claire pudiera darse cuenta. Manaria, Misha y yo nos reunimos para formalizar los acuerdos de nuestro duelo. A regañadientes, Misha aceptó ser nuestra jueza y testigo de juramento.

–¿Estás segura de esto Rae? – preguntó en voz baja mientras Manaria se alejaba de nosotras.

–No puedo dejar que Manaria se lleve a Claire de este pueblo– respondí vagamente

–Eso no responde mi pregunta, Rae–.

–... –.

–Solo espero que sepas lo que estás haciendo– menciono con pesimismo dando la vuelta para irse. –El duelo será en una semana, espero se te ocurra algo–.

–Yo tambien...– murmure para mi misma conteniendo las lágrimas.