Cuenta la leyenda del hilo rojo que las almas gemelas están conectadas por medio de un hilo del color de la sangre , llamado el hilo del amor verdadero.
Dicha leyenda cuenta que el famoso hilo te une a tu alma gemela , la persona a la que estás des...
Amor...¿Me dirás dónde vamos? - Pregunté girandome hacia ella, mi hermosa novia me sonrió levemente y acercandose a mi negó agarrando mi rostro con sus manos, la mire con un puchero en mis labios.
Es sorpresa mi amor, ahora quita esa carita y súbete a la camioneta que manejare yo, nos quedan 3 horas de viaje - Dijo dándome un beso en mis labios y se dio la vuelta en dirección a la camioneta, negué con una sonrisa y seguí el mismo rumbo subiendome en el lado del copiloto con Martini sobre mi regazo.
Luego de que ambas nos colocaramos los cinturones de seguridad, Hailee arranco la camioneta y nos adentramos a las calles de Los Angeles. Martini iba jugando con mi mano dándome pequeños mordiscos.
¿Tu si me dirás dónde vamos? Tu madre no me quiere decir, ya no me ama, Tini - Dije volteando a ver a Hailee mientras acariciaba la cabecita de Martini quien buscaba morderme, Hailee nego con una sonrisa sin quitar la vista de la carretera y yo me cruce de brazos observando por la ventana.
Si te amo, pero no puedo decirte porque se arruina la sorpresa y no quiero eso, ahora deja de hacer berrinches y duerme un rato si quieres, cuando lleguemos te despierto mi amor - Dijo mi hermosa novia volteando a verme unos segundos con una pequeña sonrisa en sus labios, me encogí de hombros y me acomode mejor en el asiento cuidando de no hacer caer a Martini.
Cerré mis ojos escuchando como Hailee le bajaba el volumen a la música y Martini se trepaba a mi cuerpo para acomodar su cabecita en mi hombro, la sostuve con mi mano y me deje llevar por el sueño que aún sentía. Era muy temprano.
~ Universal's Pov's ~
[Un Rato Más Tarde...]
Alex abrió sus ojos enderezando su postura y se sintió desconcertada al sentir la camioneta detenerse, volteo a ver a Hailee y se encontró con la sonrisa de la chica de ojos avellana. Martini ya no estaba sobre sus piernas.
Llegamos mi amor, si que tienes el sueño pesado - Dijo la joven Steinfeld observando a su novia mientras se quitaba el cinturón de seguridad, Alex asintio dejando salir un pequeño bostezo y se quitó de igual manera el cinturon para bajarse de la camioneta.
La chica Brown quedó desconcertada al sentir arena debajo de sus pies y al levantar la mirada vio una hermosa cabaña bastante moderna a unos metros de dónde se encontraba estacionada la camioneta, Alex se giró mirando a su novia confundida.
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