The Great War | Carlos Sainz Jr

Capitulo dos: exile

"ni siquiera me escuchaste y nunca diste una señal de advertencia "

-Entonces, luego de eso no hablaste con los medios ni aclaraste la situación, ¿por qué?

-No lo creí pertinente -suspiro- sabia que tenia que defenderme, pero esta es una industria dominada por y para hombres, cualquier cosa que pudiera yo decir seria mi fin, ser la primera mujer dentro de la F1 ya era lo bastante problemático para seguir añadiendo más leña al fuego, creían que se había acabado el problema en el momento que la única persona capaz de darle competencia a Max Verstappen (que era una mujer) estaba fuera de la ecuación. Además, no tenia a nadie de mi lado.

-¿Qué hay de Sergio? -dice suavemente-

-Checo -sonrío- mi angel, nunca voy a terminar de agradecerle todo lo que hizo por mi, pasó por encima de sus compañeros para poder defenderme. Pero yo, no quería ponerlo al medio de todo esto, a pesar de que insistió durante semanas en hablar con la prensa y con las escuderías, yo le pedí que no lo hiciera, me parecía inútil. Además -digo triste- ninguno de ellos quería saber de mi, en especial mi ex-esposo.

No sabia que hacer, estaba en shock. Sentía mi cuerpo flotar fuera de si.
Luego de lo sucedido en la reunimos, Lily y yo nos fuimos directo a la casa que compartíamos con Carlos, en el camino, solo pude llorar desconsoladamente y maldecir por todo lo que estaba sucediendo.

-Bells, vamos. No puedes ponerte así -suplica- algo debe haber pasado, tiene que haber una justificación para todo esto. Carlos estaba enojado, sabes que no quería decir todo eso y conoces a Max, es malditamente impulsivo si se lo propone.

-¿Viste como me miraron todos? -sollozo- jamás había visto a Max de esa manera y mi esposo -suelto un grito desgarrador y tapo mi boca con una mano- por dios, es Carlos, Lily, el amor de mi vida, ¿que crees que va a pasar después de todo esto? ¡mi matrimonio se terminó! ¿porqué mierda creen que yo fui la que hizo eso? Son mis amigos, las personas que se supone me quieren y me conocen, jamás les habría hecho una cochinada como esa.

-Isabella -dice en voz baja- se que duele, pero, te lo pido por favor, controlemos esta crisis primero. Va a llegar a la prensa, estas por anunciar un tour y esto puede acabar con todo. Necesito apaciguar esto, peleaste muy duro por tus sueños -toma mi mano y la aprieta- no me gustaría ver que todo esto empaña tu carrera.

-Mis sueños se acabaron -sollozo- quieren mi renuncia, Lily, se acabó.

-Lo sé, pero aún te que...

Lily no pudo terminar la frase ya que la puerta se abrió de golpe, Carlos entraba furioso y se dirigía hacía nosotras con rapidez.

-¡que mierda haces aún aquí! -dice enojado- vi tu auto en la entrada, esperaba que no fueras tan cínica como para volver a esta casa.

-Carlos -digo con lágrimas acumulándose en mis ojos- es nuestro hogar.

-No, no es "nuestro" -dice furioso haciendo gestos con las manos- ¡es mi puta casa y te quiero fuera de ella! Y por si no fui claro antes, este matrimonio se acabó, mis abogados se pondrán en contacto con los tuyos para hacerte llegar el divorcio y espero que por tu propio bien, firmes lo más rápido posible. Con lo que respecta a tu apellido, haz desaparecer el Sainz, no te quiero cerca de mi familia nunca más.

Si creía que lo peor había sido perder mi carrera como piloto, no estaba ni cerca de la realidad.
El momento en que supe que no había vuelta atrás había sido este, verlo de pie, frente a mi, pidiendo acabar el único lazo visible que quedaba de nosotros había sido como morir en vida. Pude haber peleado, claro que si, ¡por supuesto que debí haber peleado! Pero mi alma se sentía tan enferma, que no tuve fuerzas para decirle nada, solo me levanté del sillón y con la poca dignidad que me quedaba tomé una maleta, puse mis esenciales, tome mi auto y me fui de ahí sin mirar atrás. Lily no dijo absolutamente nada, pero se que solo se estaba mordiendo la lengua. Antes de salir de esa casa con ella a mi lado, le pedí que enviara a alguien por el resto de mis cosas, no quería ningún rastro de mi en ese lugar.
Intenté ir con Toto, pero al igual que Sainz, me rechazó con palabras que sabe dios olvide por salud mental, no tenía donde más ir. Mis amigos eran esos veinte pilotos que se paseaban por el paddock y ninguno quería verme, mamá y papá no eran una opción, quería tenerlos lo más lejos posible de este drama, no soportaría a mis hermanitos envueltos en esta polémica.
Lo único que pude hacer fue dejar a Lily en su apartamento en un silencioso e incomodo viaje, me invito a quedarme, pero ya estaba lo bastante agotada para seguir aguantando más de mi mierda, así que me despedí de ella pidiéndole que no se preocupara por mi, que estaría bien. No se cuanto de eso era verdad, pero, quería mantenerla al margen.
Así que, estacioné el auto en el patio delantero del único hombre que creí no me iba a dar una patada en el culo para sacarme de su vida, Checo.
Y gracias al cielo, no me equivoqué.

-¿Estuviste con Checo mucho tiempo, Isabella? -pregunta sorprendida-

-Si, alrededor de siete meses -suspiro- planeaba solo quedarme unos días, pero él y Carola insistieron, sus pequeños fueron de gran ayuda como distracción.

-¿Y Max? -pregunta de manera triste-

-Los siguientes días intenté comunicarme con él de todas las maneras posibles -suspiro- también con Kelly, la única vez que Verstappen respondió fue para decirme que dejara de insistir y que no lo volviera a molestar en su vida, con palabras mucho menos bonitas. Pero, seguí insistiendo con Kelly, por Penelope. Aún así, no obtuve respuesta alguna.

-¿Y los demás pilotos?

-Fue algo similar -sonrío con ironía- ninguno quería saber realmente mi versión y yo tampoco quise seguir insistiendo, me prometí que jamás iba a dejar que alguno de esos hombres me volviera a pisotear.

-¿Qué pasó con la familia Sainz?

-Eso fue algo parecido a lo de Carlos -resoplo- ninguno quiso escucharme, ni siquiera me permitieron la entrada al karting de mi ex-suegro. Días antes de todo esto, se había planeado un evento benéfico en ese lugar, se supone que iba a donar algunos de mis discos y vinilos, además de entradas a mis shows y para mis sesiones secretas. Quise entregar las donaciones de igual manera, me parecía estúpido dejar que todo esto influyera con las personas que necesitaban el dinero de ese evento, así que envié todo con mi Team, pero fue devuelto de la misma manera. Realmente no querían tener nada que ver conmigo.

-¿Qué pasó con tu escudería? -pregunta seria-

-¡Uf! -suspiro- ese fue el último golpe bajo.