Gatos

18 5 2
                                    

Los gatos desaparecieron en mi pueblo de la noche a la mañana, incluso el mío quien llevaba en mi familia desde que era un bebé. El número de ratas en las casas aumentó pero un dia mientras caminaba vi un hombre sucio y con ropas desgastadas en una esquina. En su mano derecha llevaba una bolsa transparente donde cargaba lo que parecían tripas y sangre. Me miró, sonrió dándome una vista más detallada de sus dientes: llenos de caries y restos de comida. Mi piel se erizó. Metió una mano dentro de la bolsa y la movió como si buscara algo en específico. Mi corazón latía con fuerza y cuando sacó la mano, retrocedió. Me mostró una cabeza sin ojos y bañada en sangre de un gato... En especial del mío.

Reflexiones y horrores IIWhere stories live. Discover now